La selección española ha cerrado la fase de clasificación de la Eurocopa con una nueva victoria (3-1) ante Escocia guiados por un genial Silva. España consigue así el décimocuarto triunfo consecutivo en partido oficial e iguala el récord que ostentan Holanda y Francia. El próximo partido oficial será en junio en la Eurocopa de Ucrania y Polonia.
Como ya ocurriera en el camino al Mundial que nos encumbró, España ha vuelto a cerrar una fase de clasificación impecable. Lejos quedan los apuros de repescas y partidos en los que nos jugábamos la vida. Ahora, los rivales se achantan ante el juego impecable de España, que sólo flaquea en los amistosos. Esta noche, Escocia, que se jugaba su acceso a la repesca, ha vuelto a quedar hipnotizada por la posesión española y dice adiós a la Euro dejando su plaza a la República Checa.
Y eso que España no ha necesitado mostrar su mejor nivel en el encuentro de Alicante. Con siete jugadores del Barça en el once inicial y en el debut de Jordi Alba, ha tenido que ser un futbolista del Manchester City, David Silva, el que guiara a la selección española. El canario se ha vuelto a reivindicar en el campo, tras criticar a el Bosque por su falta de minutos, y anotó los dos primeros tantos en la primera parte.
La selección se adelantó pronto tras una buena jugada de Jordi Alba y se relajó. Los escoceses, que se jugaban mucho más, intentaron reaccionar, pero dejaron bien claro que no atraviesan el mejor momento de su historia. Para el paso por vestuarios, el partido ya estaba resuelto tras otra gran acción de Silva.
El partido se vuelve loco
La segunda mitad continuó con la exhibición de Silva, que a punto estuvo de firmar su hat trick. Sin embargo, fue David Villa el que anotó su gol 50 con la selección para cerrar la victoria de España. A partir de ahí, el partido se convirtió en un correcalles que animó a la selección escocesa.
Fruto de ello, llegó el tanto de Escocia, tras un penalti claro cometido por Víctor Valdés. Goodwillie se encargó de transformar la pena máxima para mayor gloria de los 3.000 hinchas británicos que se encontraban en el Rico Pérez. Pedro y Cazorla se pudieron animar a la fiesta, pero no estuvieron atinados de cara a gol.
De esta forma, España cierra a la perfección una nueva fase de clasificación. Las sensaciones para defender el título logrado en Viena no pueden ser mejores, pero seguro que sufriremos mucho más con rivales de mayor enjundia en Polonia y Ucrania.