Leo Messi admite estar fundido y podría tener descanso este sábado frente al Zaragoza en el Camp Nou, en la vuelta de la competición liguera tras el parón por los compromisos de las selecciones nacionales. El técnico del Barcelona, Pep Guardiola, ha tomado buena nota del estado físico del argentino y le quiere en condiciones para el partido del próximo miércoles frente al Milan en San Siro, donde los culés se juegan el liderato del grupo H de la Liga de Campeones.
Después del partido del pasado martes frente a Colombia en Barranquilla (1-2), en el que su actuación resultó decisiva al marcar el primer gol y asistir al Kun Agüero en el segundo, Messi admitía que ya no puede más y que necesita descansar: "Estoy muerto. Todo el equipo lo está. Fue muy duro. Pero tenemos que jugar así, Argentina hizo un gran partido. El objetivo era ganar porque contra Bolivia no habíamos dejado una buena imagen".
El argentino, ausente en el entrenamiento que llevó a cabo el Barcelona este miércoles, se entrenará el viernes por primera vez con sus compañeros en toda la semana. Consciente del decisivo mes de diciembre que le espera al equipo –el próximo día 10 se medirá al Real Madrid en el Santiago Bernabéu y luego viajará a Japón para disputar el Mundial de Clubes–, quiere cuidar al máximo al futbolista.
Cabe recordar que la Pulga ha jugado 18 partidos con el Barcelona esta temporada –es decir, todos salvo el de Copa del Rey contra el Hospitalet–, acumulando un total de 1.557 minutos. Así, parece que el duelo del sábado contra el Zaragoza puede ser idóneo para que el crack azulgrana tenga descanso, sobre todo teniendo en cuenta que el equipo juega un decisivo partido en Milán cuatro días después.