Cuando a los futbolistas del Real Madrid o a su cuerpo técnico se le preguntaba por el partido del Barcelona siempre remitían al siguiente choque, al más próximo. "Hay que ir partido a partido", decían.
Tras el partido en El Molinón tampoco se podía hablar del clásico porque había que ser profesionales y el Real Madrid jugaba en Champions ante un Ajax que se jugaba la vida. Tampoco se podía hablar del eterno rival.
Entonces, se aguardaba a que finalizara el encuentro del Ámsterdam Arena para, por fin, saber qué opinan los jugadores del choque del sábado, pero tampoco ha habido suerte. "Hay que disfrutar de la victoria de hoy primero. Llegó el momento de pensar en el Barça pero no de hablar", aseguró Kaká el miércoles.
Decía el brasileño que no es un tema "tabú" y que no hay orden directa de Mourinho para no hablar del clásico. Sin embargo, es evidente que el portugués ha iniciado una nueva táctica este año.
No es la primera vez que José Mourinho no acude a una rueda de prensa, sobre todo, cuando hay tres partidos en la misma semana. Sin embargo, la lectura de su última ausencia, la comparecencia exprés de Aitor Karanka y el silencio de los jugadores, que no dan entrevistas, deja patente una manera diferente de actuar del portugués.
Sus declaraciones altisonantes de la temporada pasada contra el Barcelona ya son historia. Es mejor no despertar a la fiera. Mourinho ya no habla del "señor Josep Guardiola". Habrá que ver si el cambio en la política de comunicación le funciona para derrotar al Barcelona por primera vez en la Liga.