El duelo del Bernabéu entre Real Madrid y Barcelona no fue tan tenso como se esperaba. Además, hubo menos nervios de lo que los propios jugadores habían acostumbrado en los encuentros anteriores. Véase los dos partidos de la Champions de la temporada pasada o la ida y vuelta de la Supercopa de España, en agosto pasado.
Algo ha cambiado. La llamada que hizo Casillas, capitán del Real Madrid y de la selección española, a Xavi, segundo capitán del Barcelona y del equipo nacional, ha hecho efecto en este clásico y los internacionales españoles salieron al campo con una idea clara: calmar cualquier situación que pudiera desencadenar en una tangana. De hecho, y a pesar de los pocos encontronazos que hubo a lo largo del partido, los internacionales españoles eran siempre los primeros en estar allí para separar y poner paz. Seguro que la selección lo agradecerá este verano en la Eurocopa de Ucrania y Polonia.
El árbitro perdona la roja a Messi
Al borde del descanso, con empate a uno en el marcador, el encuentro pudo haber cambiado de forma radical. El árbitro Fernández Borbalán decidió no sacar la segunda cartulina amarilla a Leo Messi por una fea entrada por detrás a Xabi Alonso. Minutos antes, el argentino había sido amonestado por protestar. De haber echado al crack del Barça, el partido habría cambiado por completo y con toda la segunda parte por jugarse, el Real Madrid hubiera tenido mucha ventaja.
Marcelo negó el saludo a Piqué
El incidente pasó casi desapercibido. Tras la conclusión del partido, la mayoría de los jugadores de Madrid y Barça estaban saludándose cuando llegó la nota discordante entre tanta cordialidad. Piqué se fue en busca de Marcelo, y el brasileño para evitarlo, se dio media vuelta. El defensa del Barça insistió en darle la mano pero se quedó con las ganas. El lateral madridista no atendió el ofrecimiento del jugador culé y dejó con la mano tendida al defensa azulgrana. Feo gesto por parte del brasileño.
Las patadas voladoras de Pepe
Nadie duda que Pepe es un buen defensa pero la cabeza, en algunas ocasiones, le traiciona. En la primera parte, y tras un par de rechaces, el balón lo intentaba controlar Alexis Sánchez bajo la insistente presión del portugués. En ese momento fue cuando al jugador del Real Madrid se le cruzaron los cables y empezó a lanzar patadas voladoras sin ton ni son que bien pudieron alcanzar la cabeza del chileno. No pasó nada, pero pudo pasar. Acciones como éstas deberían ser sancionadas.
Busquets y su balonazo a la grada
El pasado mes de abril, en el clásico liguero jugado en el Santiago Bernabéu, Leo Messi lanzó un pelotazo deliberadamente a la grada tras no llegar a un balón. Esta acción se ha vuelto a repetir el sábado. No fue el argentino, sino Sergio Busquets. Con la excusa de perder tiempo, el internacional español lanzó un balonazo a la grada. Ésta recriminó la actitud del jugador culé con una sonora pitada. Pepe también se acercó al centrocampista azulgrana para pedirle explicaciones.
Mourinho saludó a Tito Vilanova
Incluso hasta en los pequeños detalles se pudo apreciar que este clásico fue más light que los anteriores. Cuatro meses después de que José Mourinho le metiera el dedo en el ojo a Tito Vilanova, en la vuelta de la Supercopa de España, el portugués zanjó definitivamente la polémica con un gesto que le honra. Antes de acabar el encuentro, Mou abandonó su banquillo y se dirigió al visitante para saludar efusivamente al segundo técnico del Barcelona, que el pasado 22 de noviembre fue intervenido en la glándula parótida. Al final Vilanova se ha recuperado a tiempo para para llegar al clásico.