El único jugador que sabemos a ciencia cierta que va a jugar en el Santiago Bernabéu el clásico de Copa del Rey es José Manuel Pinto. Pep Guardiola no tiene ninguna duda, como demostró la temporada pasada en la final de Mestalla, de que Pinto es el portero de la Copa. Por ello, el gaditano, siempre polémico, se situará bajo los palos del Santiago Bernabéu.
El miércoles su protagonismo será sobre el césped, pero en otras ocasiones en las que no ha sido titular Pinto también ha acaparado los focos. Sin ir más lejos, en la eliminatoria de la temporada pasada de Champions, Pinto protagonizó un desafortunado episodio en el túnel de vestuarios que le valió la expulsión.
Tras una primera parte muy tensa, Pinto agredió camino a los vestuarios a Álvaro Arbeloa y al delegado del Real Madrid, Miguel Porlán Chendo, lo que le valió la expulsión al guardameta gaditano.
No era la primera polémica que protagonizaba en la Champions. En un encuentro ante el Copenhague, Pinto silbó haciendo creer al delantero del equipo danés Santin que se encontraba en fuera de juego, lo que evitó una peligrosa contra del conjunto rival. El acto le valió dos partidos de suspensión por abortar esa jugada de peligro con 0-0 en el marcador.
Pero parece que Pinto no aprendió la lección. Esta misma temporada, en el encuentro de Copa ante el Hospitalet, el jugador del conjunto catalán David Haro acusó al guardameta de silbar para confundirle. A poco del final del primer tiempo, Haro se frenó en una jugada de gol y alegó haber escuchado un silbido. Preguntado posteriormente no señaló directamente al meta del Barça, aunque comentó a los periodistas que se podían imaginar de dónde procedía.
Imprescindible para Guardiola
Pese a las polémicas en las que se ve envuelto, el guardameta es clave para Guardiola. El veterano cancerbero, de 36 años, renueva año a año, lo que hace levantar los rumores de su retirada del fútbol. Siempre discutido, Pinto aguanta temporada tras temporada en el club más laureado de los últimos tiempos. El motivo: Pep Guardiola.
Pinto es un hombre clave en el vestuario. Su relación es excelente con todos los miembros de la plantilla, incluido Leo Messi. Actúa de DJ y es el que pone música en los desplazamientos de los azulgrana. Su labor va más allá de sus actuaciones en el terreno de juego.
Pese a las críticas que levanta por sus actuaciones en el campo, Guardiola sigue apostando por Pinto en la Copa. Hay quien discute esa decisión –como cuando en el Real Madrid se sentaba a Casillas en las finales de Copa para que jugara César Sánchez- debido al excepcional estado de forma de Víctor Valdés.
A esa teoría ayudó la final de Copa del año pasado. Pinto fue el guardameta titular y, aunque tuvo una buena actuación, hubo quién culpó al gaditano del tanto decisivo de Cristiano Ronaldo.
Entonces, acaparó las críticas, pero lo cierto es que dos temporadas antes su participación fue clave para que el Barcelona de Guardiola levantara la primera Copa con el entrenador de Sampedor en el banquillo. El penalti detenido a Martí en las semifinales ante el Mallorca permitió al Barcelona jugar la final ante el Athletic, que luego ganó.