Contador aparece en la marcha ciclista organizada para apoyarle

Con casi dos mil personas llenando la Plaza del Ayuntamiento de Pinto, ataviados con caretas de Alberto Contador para escenificar el "Alberto somos todos" que da nombre a la marcha ciclista organizada en su honor. El ciclista pinteño ha hecho aparición para dar las gracias a sus vecinos por su apoyo.

Eran cerca de las dos de la tarde cuando Alberto Contador, vestido de corto, con su maillot de entrenamiento, se ha presentado en la Plaza de la Constitución pinteña ante la sorpresa de los alrededor de dos mil vecinos que la abarrotaban, y ha agradecido a sus paisanos el enorme apoyo que le están mostrando.

Esta marcha popular, convocada el pasado miércoles tras conocerse la sanción de dos años impuesta por el TAS al ciclista, había comenzado pasadas las doce del mediodía. Congregados en el Parque del Egido, lugar en el que Alberto dio sus primeras pedaladas cuando era niño, el municipio pinteño representó de la mejor manera posible el "no somos uno, no somos dos, somos el pueblo de Contador" que reza la canción compuesta por el grupo pinteño "Mama Kids".

Grandes y pequeños, desde abuelos hasta niños, se han presentado en esta marcha convocada por el Ayuntamiento pinteño y por la asociación deportiva Surbike con caretas con la imagen del rostro de Alberto Contador, informa EFE.

Más de 2.200 de estas máscaras han sido repartidas por toda la ciudad por distintas entidades ciudadanas que de forma altruista se han decidido a imprimirlas, mientras que algunos particulares han podido hacer lo propio desde casa, ya que la careta se encontraba disponible en la web del Consistorio y en la de surbike.org.

Una vez acabado el recorrido, y cuando los asistentes que así lo habían decidido estaban pronunciando frases de apoyo al ciclista pinteño a través de un micrófono instalado en el balcón consistorial, el propio Alberto Contador ha hecho aparición.

El campeón de las tres grandes vueltas ha dado las gracias a los asistentes, y se ha mostrado sensiblemente emocionado por ver, una vez más, la gran acogida que en su pueblo estaba teniendo un acto en su honor.