El francés Yannick Agnel, el surcoreano Taehwan Park y el chino Yang Sun pudieron con el estadounidense Ryan Lochte en la final de los 200 libre de los Juegos Olímpicos de Londres.
El galo, el nadador que dio a su equipo el domingo la medalla de oro en la última posta del relevo 4x100 libre también frente a Lochte, dominó la final desde la salida y acabó con una marca de 1:43.314. Taehwan, por su parte, tocó el muro en la segunda posición con 1:44.93 empatado con Yang, mientras que Lochte hizo 1:45.04.
Agnel estableció una nueva marca personal, récord nacional de Francia, y certificó su triunfo con unos últimos 50 metros soberbios, cubiertos en 25.98 segundos. En ese mismo sector, Lochte se huindió hasta los 27.25, el tercer peor registro de los finalistas.
"No lo esperaba", admitió Agnel. "Esto supera todas mis expectativas, especialmente por el tiempo que he logrado. No tenía un plan para la carrera", añadió este angelito de 2,02 metros, puro talento, genio despistado. "Es como un niño grande. Siempre le tengo que recordar que no se olvide el bañador o de su documentación", desveló su entrenador, Fabrice Pellerin. "Es un chico que piensa a 3.000 por hora, que se interesa por todo, desde las matemáticas a la música. El deporte es una disciplina más. Lo más difícl es mantenerlo concentrado en la natación".
Las lágrimas de Melutyte
Además, la nadadora lituana Ruta Meilutyte se proclamó campeona olímpica de los 100 metros braza con sólo 15 años, en los Juegos Olímpicos de Londres. Es la primera vez desde 1972 que una nadadora de esta edad gana una medalla de oro en natación.
La báltica, nacida en Kaunas el 19 de marzo de 1997, superó por muy poco a la estadounidense Rebecca Soni, la favorita antes de que comenzarán los Juegos, quien no pudo con el 1:05.47 y paró su crono en 1:05.55. La americana fue campeona olímpica en Pekín hace cuatro años en los 200 braza.
Por detrás de la lituana y la estadounidense se clasificó la japonesa Satomi Suzuki con 1:06.46.