L D (EFE) Alemania ha puesto al borde de las semifinales de la Copa de Confederaciones al derrotar a Túnez por 3-0. El partido empezó con algo de confusión por ambas partes aunque tanto Alemania como Túnez generaron algunas ocasiones de gol ya en la primera parte. La más clara la tuvo Arne Friedrich para Alemania en el minuto 19 quien estuvo completamente sólo ante el meta tunecino, pero falló en el remate.
También un cabezazo de Ballack, que fue sacado de la raya de gol por un defensor tunecino, llevó bastante peligro. Del lado tunecino hubo una buena llegada en el minuto 12 y una situación de peligro en un tiro de esquina cuando el balón se fue directo a la portería y estuvo a punto de sorprender a Jens Lehmann. En la segunda parte Túnez salió bastante más activo en el ataque y por momentos generó zozobra en la zaga alemana.
Alemania también provocó ocasiones, pero estaba sin suerte en la definición en parte debido a una noche negra de Gerald Asamoah. Al final se necesitó un penalti, generado y convertido por Michael Ballack en el minuto 74, para que Alemania se fuera en ventaja. Luego, en el minuto 80, Schweinsteiger, en la mejor jugada del partido, sentenció tras recibir un pase de Lukas Podolski, encarar al arquero y dejarlo en el camino con un regate y definir luego a puerta vacía. Con Túnez ya desmoronado anímicamente por el 2-0, Mike Hanke marcó el tercero y le dio al resultado dimensiones de goleada.
También un cabezazo de Ballack, que fue sacado de la raya de gol por un defensor tunecino, llevó bastante peligro. Del lado tunecino hubo una buena llegada en el minuto 12 y una situación de peligro en un tiro de esquina cuando el balón se fue directo a la portería y estuvo a punto de sorprender a Jens Lehmann. En la segunda parte Túnez salió bastante más activo en el ataque y por momentos generó zozobra en la zaga alemana.
Alemania también provocó ocasiones, pero estaba sin suerte en la definición en parte debido a una noche negra de Gerald Asamoah. Al final se necesitó un penalti, generado y convertido por Michael Ballack en el minuto 74, para que Alemania se fuera en ventaja. Luego, en el minuto 80, Schweinsteiger, en la mejor jugada del partido, sentenció tras recibir un pase de Lukas Podolski, encarar al arquero y dejarlo en el camino con un regate y definir luego a puerta vacía. Con Túnez ya desmoronado anímicamente por el 2-0, Mike Hanke marcó el tercero y le dio al resultado dimensiones de goleada.
Australia peleó pero la clase de la albiceleste decantó el partido a su favor
Después Australia tuvo algún conato de reacción -por ejemplo, casi inmediatamente después del gol Germán Lux tuvo que sacar aparatosamente a saque de esquina un centro de Scott Chipperfield que se cerró sobre la portería- pero el partido parecía ya tener dueño. Argentina seguía cultivando el buen trato de pelota y hacía circular el balón por todo el campo buscando el agujero preciso para aumentar la ventaja.
Hacia el minuto 30, otra vez Santana, casi desde la misma posición que le había hecho el pase a Figueroa, le entregó el balón a Javier Saviola que, cuando estaba a punto de rematar, fue derribado por el defensa Lucas Neill. Juan Román Riquelme no perdonó al ejecutar el penalti e hizo con ello que el marcador empezase a reflejar con mayor claridad lo que ocurría en el terreno de juego. En el descuento del primer tiempo, Argentina estuvo incluso a punto de cerrar definitivamente el bote cuando un cabezazo de Figueroa se fue rozando el larguero.
Ya en el segundo tiempo, en el minuto 53, el mismo Figueroa , con otro remate de pierna zurda dentro del área, marcó el tercero en un momento en que, tras el ingreso del delantero Mark Viduka por el defensa Kevin Muscat, trataba de reaccionar y hacer algo por la ofensiva. Pese a la superioridad argentina y las dimensiones del marcador, los australianos no dejaron de luchar y fueron premiados con el descuento, producto de un penalti después de que Fabricio Coloccini derribara a John Aloisi dentro del área. El propio Aloisi fue el encargado de ejecutar el máximo castigo y vencer a Germán Lux y lograr el descuento.
Poco después del gol de Aloisi, Saviola hizo el cuarto tras robarse un balón dentro del área y quedar sólo al frente de Schwarzer para estrellar el balón contra el cuerpo del meta australiano. Ese error de Saviola, y un error garrafal posterior de Gabriel Heinze que le puso con el pecho el balón en bandeja a Aloisi para que el delantero del Osasuna marcara el segundo gol de su equipo, hizo que Australia volviera a estar en la disputa de un partido que muchos habían dado por terminado. La fase final fue movida. Al final, fue Argentina y otra vez Figueroa , el que sentenció y puso justicia en el marcador si se piensa en lo que se vio en la primera parte.