Alonso saldrá desde la cuarta fila y Barrichello consigue la pole ante sus aficionados
El brasileño Rubens Barrichello (Ferrari) ha sido el más rápido en la serie de calificación y ha firmado la pole position para el Gran Premio de Brasil, última prueba del Mundial de Fórmula Uno que se disputará este domingo en el circuito de Interlagos, en el que el español Fernando Alonso (Renault) saldrá desde la cuarta fila.
Schumacher fue el protagonista de la última sesión de entrenamientos libres, en la que los dos Ferrari, con "Rubinho" por delante, marcaron los dos mejores tiempos. "Schumi" se salió en la sexta curva de la pista del Autódromo José Carlos Pace, averió seriamente su coche y tuvo que disputar la calificación con el bólido reserva, por lo que descendió diez puestos en la parrilla y pasó de ser octavo (lógicamente, salió mucho más cargado de combustible) a ocupar la penúltima fila. La última será de nuevo para los Minardi, que hubiesen sido penalizados, por cambiar motor, con diez puestos el italiano Giancarlo Bruni y con veinte -lo hizo dos veces- el húngaro Zsolt Baumgartner.
En el primer entrenamiento libre de la jornada de -marcada, por la presencia incontrolada de un perro callejero, que motivó que la sesión quedase paralizada durante 25 minutos- fueron los BAR-Honda del inglés Jenson Button y del japonés Tauma Sato los que marcaron los dos mejores tiempos. Alonso fue décimo tercero en ese ensayo -la mejor de sus ocho vueltas la dio en 1:12.563- y subió al sexto -marcó 1:10.683 en el mejor de sus once giros- en la última sesión libre, pero el minuto, once segundos y 454 milésimas que invirtió en la calificación decisiva (en la que todos salieron con más combustible) le valió el noveno puesto, que gracias a la penalización de "Schumi" se transformará en octavo, que es mejor de lo que parece, según explicaron a Efe fuentes de la escudería gala nada más acabar la calificación. Barrichello ya había sido el más rápido en la primera sesión de calificación, en la que también fue segundo -a cuarenta milésimas- Montoya.
En la decisiva, "Rubinho", de 32 años, firmó la décima tercera 'pole' de su carrera y buscará mañana su décimo triunfo, en un circuito que ama -y en el que también salió desde el primer puesto el año pasado-, pero en el que históricamente la suerte le ha dado la espalda: Barrichello, que, pase lo que pase, acabará segundo el Mundial, por detrás de su jefe de filas -con el que ha ganado de nuevo el campeonato de constructores- no logró acabar en Interlagos las diez ediciones anteriores. Desde la segunda fila saldrán el finlandés Kimi Raikkonen (McLaren-Mercedes) y el brasileño Felipe Massa (Sauber); y desde la tercera los dos BAR: Button y Sato, que acabaron quinto y sexto, respectivamente.
El bache que provocó el accidente del mayor de los Schumacher le impide salir junto a su hermano Ralf (Williams-BMW), que será a quien intente superar en la arrancada Alonso, que le tiene todas las ganas del mundo al "hermanísimo", en especial desde la última edición del Gran Premio de Mónaco. Alonso, tercero el año pasado, defenderá seis puntos ante Montoya por la cuarta plaza del Mundial, que ocupa con 54 unidades. Además, si lo tiene a tiro, el asturiano -con quien Patrick Faure, presidente de Renault F1, aspira a ganar el Mundial en alguno de los dos próximos años, según dijo hoy el francés- intentará cerrar la temporada como la empezó: subiendo al cajón.
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