Aouate salva al Racing de la derrota ante un Zaragoza muy superior

L D (EFE) El Zaragoza empezó dominando y en apenas ocho minutos dispuso de dos ocasiones de marcar, ambas gestadas por su banda derecha, la primera en un balón colgado por Generelo que a punto estuvo de sorprender por alto a Aouate y, la segunda, en un contragolpe llevado por Sergio García, cuyo disparo final fue atajado por el meta israelí. Aunque los cántabros no tardaron en sacudirse el dominio del conjunto maño, el Zaragoza daba más sensación de peligro y pudo adelantarse cuando Pablo Alfaro cedió mal a su portero, lo que aprovechó Sergio García para encarar a Aouate, quien primero despejó el disparo del media punta e, inmediatamente, el que hizo Generelo, desbaratando así la doble ocasión del Zaragoza.

El Racing estaba muy estático y, cuando trataba de imprimir algo de velocidad a su juego, sus pases eran imprecisos, por lo que no acertaba a trenzar jugadas de ataque que inquietaran el área de César. Mientras el Racing tocaba y tocaba sin profundizar, porque cuando lo intentaba fallaba una y otra vez, el Zaragoza jugaba más agazapado dispuesto a dar el zarpazo, pero sus delanteros no parecían tener su tarde, como en la buena combinación entre Savio y Diego Milito, que acabó con disparo al exterior de la red ante la salida de Aouate.

Víctor Muñoz y Manolo Preciado decidieron hacer los primeros cambios en el descanso, el primero dando entrada a Ewerthon por Sergio García y el cántabro con una apuesta más arriesgada, al introducir a Pinilla como segundo punta y a Melo como refuerzo en el centro del campo, sacrificando al lateral derecho Regragui y al pivote Antonio Tomás. La salida de Regragui obligó a Damiá a replegarse en banda derecha, dejando su puesto a Felipe Melo.

Ahora el Racing jugaba con más intención ofensiva, volcando el juego a su banda derecha, pero el Zaragoza seguía intentándolo como en el lejano disparo de Savio que salió ligeramente alto, o en la llegada de Diego Milito que despejó con apuros Jonatan. Más clara ocasión de gol fue el saque de esquina que remató impecablemente de cabeza Álvaro al larguero. El Zaragoza, sin perder el sitio en ningún momento, iba sumando méritos para hacerse con los tres puntos y sólo las buenas intervenciones de Aouate impedían que se materializaran las ocasiones del equipo visitante.