Ya se ha convertido en habitual durante esta final. Cada partido termina con quejas contra la labor de los árbitros. Curiosamente, siempre proceden del que pierde. Y ayer el Real Madrid no fue una excepción.
Felipe Reyes, capitán blanco, fue el que más se quejó. Y no faltaba razón en sus palabras. "En el primer partido ellos criticaron una acción dudosa. Habrá que ver si hoy también se quejarán", afirmó el cordobés, en referencia a un balón que perdió Tomic en los instantes finales y que los árbitros concedieron al Barcelona.
"Era clarísima, el árbitro estaba delante. Los árbitros se pueden equivocar, pero hay que tener cuidado en los últimos minutos y estar mas pendientes para que no se equivoquen. Los árbitros son humanos y espero que no se vuelvan a equivocar", ha aseverado Reyes tras la conclusión del partido.
Además, también arremetió contra los árbitros de mesa. "Los errores de la mesa del Palau son errores que no se pueden permitir. Esperemos que sean simples errores y que no se repitan más".
Sobre el partido, en el que el Real Madrid salió derrotado dando lugar al quinto encuentro para decidir el título, Reyes señaló que ha sido "muy duro" y ha dicho que en el quinto y decisivo partido del miércoles deberán "salir a muerte" y mejorar en el rebote ofensivo para llevarse el título.
Laso pide calma
Por su parte, Pablo Laso, técnico del Real Madrid, no ha querido entrar a valorar el arbitraje. "Los árbitros hacen su trabajo, se quejan y se equivocan. Hoy ha habido algunas situaciones dudosas, pero creo que sería muy corto de miras pararme en situaciones concretas", ha afirmado sobre la jugada de Tomic.
El técnico vasco, sin embargo, entiende que jugadores como Felipe Reyes se hayan quejado de la actuación arbitral: "Los jugadores están a unas pulsaciones muy altas. Me gusta analizar el partido tranquilamente. En caliente es muy difícil saber qué árbitro acierta o no acierta. Cuando vea el partido, analizaré el arbitraje".
Asimismo, Laso ha destacado la dureza defensiva de su rival, que "ha hecho muchos contactos", pero, según ha dicho, "hay que adaptarse" a los arbitrajes que pitan pocas faltas.