Que conste en acta que ganar en Atenas es complicado, lo será siempre y lo será para este Real Madrid que no se vio superado en el juego, pero sí sorprendido y apabullado por un ambiente brutal y por un equipo con ganas de alargar la eliminatoria. Será larga. Era previsible y así sucederá. La derrota del Real Madrid entraba dentro de lo normal, sólo por dos y con opciones hasta el final, pero esto no le debe servir como consuelo a Pablo Laso. Hay que mejorar y hay que hacerlo sobre la marcha, sin demasiado tiempo.
Aguantó el tipo bastante bien en el primer cuarto pero el Madrid se empezó a desconectar en el segundo parcial. Y no lo hizo queriendo, lo hizo por presión total de los locales. Una zona ordenada por Bartzokas ahogó a los blancos en este periodo. La defensa era asfixiante, malos tiros del Madrid y máxima ventaja griega en el 32-19. maquillada la ventaja un poco por el Madrid. 45 – 38 al final de la primera parte.
Spanoulis podía en la dirección con cualquiera que tuviera enfrente. No fue rival Chacho y estuvo poco acertado Llull. Collins y Dunston ordenaban y mandaban en el juego. Este Olympiacos no dio su nivel por la gran actuación del Madrid en los partidos del Palacio, pero es un gran equipo.
Una segunda parte distinta
La historia de la segunda parte fue algo distinta. Mejor el Madrid, más intenso. Solo el orgullo blanco podía salvar esto y empezó a salir en el último parcial. Voló un triple del Chacho, a siete minutos, y el balón rodeó el aro. Era la oportunidad de ponerse a tres. Desperdiciada. Voló otro triple de Llull a seis minutos, otra vez error.
Hasta que con tanto fallo de los griegos, llegó Felipe y anotó un dos más uno. 68 – 65 a 5:52. Una canasta de Sergio Rodríguez ponía el Madrid a uno y, tras triple griego, otro del canario mantenía las diferencias. 71–70 a tres minutos, 73–72 a minuto y medio. Y tras una defensa memorable, el Chacho ponía por delante al Madrid. 40 segundos. Entró el partido entonces en la locura absoluta.
20 segundos eternos
Se murió el Madrid por defender, pero Printezis anotó un triple descomunal. 76–74. Con 20 segundos, Felipe Reyes sólo anotó uno de los tiros libres. Dunston falló los dos suyos tras falta de Mirotic y el Madrid jugó para la gloria, para vengarse del todo de lo sucedido el año pasado. El Chacho recibió falta y sólo anotó uno. Empate a 76. Nueve segundos.
Eligió Laso hacer falta sobre Sloukas. El griego anotó los dos. 78–76. Recibió falta Llull. Falló el primero y todo se acabó cuando tiró a fallar el segundo. Se fue de las manos una victoria posible.
El Madrid tendrá que sacar las garras, de forma literal, como lo hizo Collins en un golpetazo a Rudy castigado con falta antideportiva por los colegiados, en la primera parte, pero que consiguió su objetivo. Marcar territorio, que eso, en el pabellón de la Paz y la Amistad, le gusta mucho a este Olympiacos muy férreo en casa, donde no se va a jugar al basket, se va casi a la guerra. Y donde los colegiados están como en su casa. No esperes un arbitraje favorable, ni siquiera ecuánime en Atenas. Reglas FIBA. Y les funciona.