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El Barcelona se proclama campeón de la Liga Endesa ACB

Tomic (22 puntos y 28 de valoración) ha liderado la victoria de los culés, en un duelo marcado por el arbitraje y la expulsión de Pablo Laso.

El Barcelona se ha proclamado campeón de la Liga Endesa tras derrotar al Real Madrid imponiéndose en el cuarto partido de la final por 83-81, en un duelo decidido en un último cuarto de infarto y en el que dos acciones determinantes de Maciej Lampe, que ha tenido un papel completamente residual esta temporada, sentenciaron el partido en favor del club catalán.

Como en todas sus victorias previas en la final, volvió a arrancar el partido el equipo catalán mucho más atinado que su rival. Pese a que el equipo madrileño se mostró mucho más intenso en defensa que en el duelo de cuarenta y ocho horas antes, el enorme acierto local desde el triple volvió a ser clave en el inicio para que los de Xavi Pascual marcaran desde el primer momento el ritmo del partido, volviendo a desbordar a los blancos con un juego coral y altamente efectivo (25-19, primer cuarto).

El dominio bajo los aros de un Ante Tomic imperial en toda la final, y que en el duelo decisivo cuajó una enorme actuación con 22 puntos, 9 rebotes, y 10 faltas recibidas, permitía a los catalanes encontrar los espacios suficientes en el exterior para tener tiros cómodos, al cerrarse obsesivamente la defensa blanca sobre él, con escaso resultado. Oleson, Navarro, siempre Navarro, y Nachbar, bombardeaban sin piedad el aro blanco, mientras Rudy Fernández y Bourousis hacían lo que podían para evitar la debacle blanca (45-33, minuto 17). Sin embargo, en plena vorágine azulgrana, tiró de casta un Real Madrid herido para resucitar en el marcador, aunque sus sensaciones seguían siendo inferiores a las de su rival, dejando el tanteo mucho más igualado al descanso (47-42).

Tras el paso por vestuarios, el partido se mantuvo igualado hasta que Pablo Laso, enfervorecido por el arbitraje, fue expulsado por increpar ostensiblemente al trío arbitral, hecho que aprovechó Navarro para volver a poner muy por encima al Barça (61-49). El técnico vitoriano, ostensiblemente nervioso durante toda la serie y molesto con los árbitros desde el primer partido, quizá provocó su eliminación para hacer espabilar a los suyos, y el hecho es que los mejores minutos de un Mejri en el partido sirvieron para dicha reacción (61-54, minuto 27).

Del Madrid vistoso y veloz de la temporada no había ni rastro, en primer lugar por su desatino hacia el aro contrario, y en segundo porque, las pocas ocasiones con que contaban los blancos de correr al aro rival, el Barça se encargaba de cortarlas con faltas de las llamadas tácticas, en las que posiblemente en algún caso se debió señalar falta antideportiva, algo que sin embargo sí ocurrió en un ataque similar cortado por Mirotic, lo que enervó aún más a los merengues, descontentos con lo que consideraron un criterio desigual. En todo caso, y cual hormiga currante, lejos del traje de luces que vistió en otros momentos de la temporada, el Real Madrid se las apañó para volver a cobrar vida en el partido, aprovechando los minutos más lúcidos de Mirotic y Llull (73-72, minuto 37), devolviendo una igualdad al marcador que ya no desaparecería hasta el final.

Fueron minutos de miedo en ambos bandos. A ganar en los locales, y a cerrar con una Copa del Rey una temporada histórica en los visitantes. Con el Barça más desacertado de la final, tuvo hasta cuatro ocasiones para ponerse por delante el Madrid, pero lo más que consiguió fue que Bourousis empatara el duelo (76-76, minuto 39).

Y ahí llegó el momento de Maciej Lampe, denostado durante muchas semanas por Xavi Pascual hasta no hace tanto. El polaco, con pasado madridista, rebañó un balón de Llull cuando ya se colaba en el aro culé para evitar la ventaja blanca, y en el siguiente ataque se vistió de superhéroe azulgrana al anotar un triple a veintiún segundos del final que daba definitivamente la iniciativa en el partido a los locales. Un nuevo fallo en el triple de Sergio Rodríguez, desacertadísimo en el tiro en el partido (apenas un triple anotado en cinco intentos), dio paso poco después a la fiesta azulgrana, con el mito Navarro proclamado MVP, y dejando lleno de dudas al proyecto de Pablo Laso al frente del Real Madrid, en una campaña llena de registros históricos que concluye con una Supercopa y una Copa del Rey como balance de títulos conquistados. Habrá que ver cómo digiere eso la casa blanca en las próximas semanas.


Ficha técnica

Barcelona, 83 (25+22+18+18): Huertas (9), Navarro (14), Papanikolaou (3), Nachbar (10), Tomic (22) -cinco inicial-, Dorsey (2), Sada (2), Abrines (8), Oleson (10) y Lampe (3)
Real Madrid, 81 (19+23+15+24): Llull (8), Rudy Fernández (13), Darden (6), Bourousis (12), Mirotic (11) -equipo inicial-, Reyes (11), Dani Díez (-), Sergio Rodríguez (5), Carroll (5), Slaughter (-) y Mejri (10)

Árbitros: Daniel Hierrezuelo, Miguel Ángel Pérez Pérez y José Ramón García Ortiz. Elimiados con cinco personales: Dorsey, Nachbar, Rudy y Mirotic
Incidencias: Cuarto y último partido de la final de la Liga disputado en el Palau Blaugrana ante 7.537 espectadores. Juan Carlos Navarro, capitán azulgrana, recibió al final del partido la copa de campeón de Liga

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