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Sergio Scariolo: "No ha sido el Eurobasket más exigente para mí"

El técnico de Brescia repasa para Libertad Digital las claves de su nuevo éxito al frente de la selección nacional de baloncesto.

El técnico de Brescia repasa para Libertad Digital las claves de su nuevo éxito al frente de la selección nacional de baloncesto.
Sergio Scariolo, seleccionador español de baloncesto | EFE

El seleccionador español de baloncesto, Sergio Scariolo, tras lograr su tercer oro en un Eurobasket hace unos días en París al frente de España, repasa para Libertad Digital el espectacular desenlace del torneo, y el futuro inmediato de la selección nacional, con el objetivo de los Juegos Olímpicos de Río 2016 entre ceja y ceja.

¿Cómo se encuentra?

Muy bien, muy contento. Algo cansado, pero desde luego con mucha alegría y serenidad por dentro. El trabajo se acabó bien y eso te aporta tranquilidad.

¿Es el torneo en el que ha acabado más cansado, en el que más ha tenido que poner de su parte?

Sinceramente, no. Desde mi punto de vista particular, fueron más complicados y agotadores el primer Eurobasket, en Polonia, y la plata olímpica en Londres. Este ha sido muy exigente a nivel técnico y táctico, porque teníamos menos talento a disposición, pero no a nivel de química, de gestión, de esas complicaciones que a veces son el gran problema añadido para el entrenador. Cuando sólo hay problemas técnicos y tácticos que solventar, estás más en lo tuyo, en lo que más te divierte.

¿Se podría ganar un Eurobasket sólo con las bajas (Ricky Rubio, José Calderon, Juan Carlos Navarro, Serge Ibaka y Marc Gasol)?

No lo sé, no puedo razonar sobre eso. Siempre hay factores que influyen, no sólo el talento, sino la aceptación de los jugadores a encontrar su rol en el equipo y tener una actitud inmejorable, y un saber estar que permite al entrenador gastar toda su energía en aspectos del juego. Estoy agradecido a los jugadores por ello. Por su disciplina, por su entusiasmo, por su cohesión. En otros torneos ha habido que gestionar muchas otras cosas, ha sido un factor muy importante, pero en este caso no ha sido así.

A ver si va a pensar la gente que no ha hecho nada usted...

Tengo muy clara cuál ha sido mi aportación en este torneo y en los previos. Las percepciones externas hay que aceptarlas y no entrar a debatirlas. Pero esto es un éxito colectivo en el cada uno ha hecho bien su trabajo.

¿Es usted ya el mejor seleccionador de la historia del baloncesto español?

Este debate me deja frío. No lucho ni peleo contra mis compañeros y en muchos casos amigos que estuvieron antes. En absoluto. Me interesa mucho más colocarme en la actualidad contra los rivales en la cancha. Esos sí son los rivales. Salir en un puesto u otro en una galería no me llama la atención. Y además, porque comparar épocas diferentes es muy complicado.

Parafraseando a Piqué... ¿Con Grecia empezó todo?

No he tenido esa sensación. Viviéndolo desde dentro y teniendo información privilegiada, no he visto ningún punto de inflexión. Desde el primer día todos creíamos que podíamos hacer algo bueno, era algo que se alimentaba dentro y fuera. Pero no, no vi que ni Alemania ni Grecia supusieran un salto grande. Hubo pasos. Claro, Grecia fue un partido muy importante, ellos llegaban invictos, muy fuertes, eran un equipazo en el que se quedaban sin jugar gente de NBA o Euroliga. Pero ha habido un crecimiento progresivo.

El de Francia para muchos ha sido el partido más épico que han visto jugar a España, ¿Siente usted lo mismo?

Hemos percibido que llegó mucho a la gente, con mucho mérito. Se puede decir así. Pero de nuevo, es difícil compararlo con otras épocas. Eso sí, daré un dato: seguramente ha sido el partido que no daba un título después del cual más mensajes me han llegado. Eso quizá es una medida de evaluación sobre su impacto en nuestra gente.

Se decía que este año no valía, pero al final, ¿Se volvió a ir de menos a más?¿Va eso en el gen competitivo español?

Yo creo que cualquier equipo ganador tiene que ir de menos a más. Y el perdedor de más a menos. Eso es la ley del deporte, no es nada nuevo. Es muy difícil mantener una rendimiento altísimo tres semanas, casi imposible. Quizá el Europeo de Lituania es en el que más nos acercamos a ello. Pero lo normal es que vayas creciendo y eso aumenta tus opciones de éxito.

Insistió mucho en que quería nueve jugadores para la rotación. En los partidos clave, encontró ocho, alternando a unos y otros en ese último puesto, ¿Le faltó eso para redondearlo todo?

No, realmente me refería a nueve jugadores disponibles en general, no en cada partido. Serían diez si incluímos a Willy Hernangómez. Vives y Aguilar sabían que su presencia en partidos duros sería sólo si habia algún problema. Hubo partidos para San Emeterio, otros para Claver, también Pau Ribas más minutos. Hernangómez hizo un gran comienzo. El objetivo era lograr una aportación útil durante el torneo de ese número de jugadores, por supuesto con distintos roles.

Informaba recienteente ESPN que usted les confirmó que tratará de sentarse en un banquillo NBA una vez acaben los Juegos de Río, ¿Es así?

Bueno, "tratará" no es la palabra, porque no puedo hacer nada para que así sea (se ríe). Lo único que puedo hacer es recibir una oferta mejor que la que he tenido este año, y poder aceptarla. A partir de ahí no está en mis manos. Pero debe ser una oferta, no sólo económica sino deportiva, digna de aceptarse.

¿Qué pasó con Claver?¿De dónde surgió esa inesperada agresividad?

Ha aprovechado su oportunidad. Sabía desde el inicio cuál era su rol. Le dije que estuviera preparado, porque le sacaría para rebotear y defender aleros grandes y pívots pequeños. Siempre he confiado en él, siempre le he llevado. Me alegro mucho por él porque se le ha puesto en duda muchas veces su capacidad para aportar a este nivel. Las expectativas siempre fueron exageradas respecto a la realidad, y además nunca se considera la parte defensiva, que es fundamental para ganar. Realmente no me ha sorprendido su nivel defensivo y de rebote.

¿Esperaba algo más de Mirotic?

No. Nos ha dado en ataque algo más de lo que esperábamos, de hecho. No olvidemos que era debutante a este nivel de estudio de rivales diario, algo que para él es una novedad total y absoluta. Ofensivamente nos ha dado mucho, y defensivamente ha tenido mucha actividad y sus pequeños lapsus defensivos, perfectamente esperables, nos hicieron contar con la experiencia de Felipe Reyes. Aquí nadie prometió a nadie ser titular o suplente. Y por ejemplo, al final del tercer cuarto y el inicio del último ante Grecia, Felipe sustituyó a Gasol, y fue decisivo, y jugó muy bien Mirotic junto a él.

Dada su singularidad como italiano, ¿Cómo percibió la situación política del país desde el torneo?

Tocamos muy poco estos temas, porque la concentración se va totalmente en una tarea muy complicada y exigente. Te queda poco, no para enterarte, pero sí para pensar y reflexionar. La unión ha sido evidente en el grupo. Contar con jugadores de distintas procedencias ha sido positivo, porque se han cohesionado alrededor de los valores del deporte, que unen y acercan, no dividen y alejan. Y la contribución de los jugadores, Gasol el primero con su liderazgo en el grupo, lo ha permitido.

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