Bajan las aguas revueltas en el baloncesto griego, en plena guerra abierta entre las dos grandes potencias atenienses, el Olympiacos y el Panathinaikos, a costa del arbitraje en la competición local. Todo arrancó el pasado miércoles 13 de febrero, cuando durante la semifinal de la Copa griega el Olympiacos decidió retirarse en el descanso al considerar que estaba siendo perjudicado por los árbitros ante su eterno rival, en un partido disputado en el pabellón de los verdes, la Sala OAKA. Dicho hecho acarreó la eliminación de los de El Pireo y la clasificación de su eterno rival para la final. En ese momento, el Panathinaikos dominaba por 40-25.
Tras ello, al día siguiente el equipo del puerto de Atenas tensó aún más la cuerda publicando un comunicado informando de que no volvería a jugar ante su vecino de ciudad en la competición local si los árbitros eran griegos. Ello ha generado un intenso debate en los últimos días en Grecia, que ha llegado a su punto culminante este martes, cuando se celebraba la asamblea de los 14 equipos que forman la griega. En la misma, según ha podido saber Libertad Digital, se produjo una acalorada discusión entre los representantes de Olympiacos y Panathinaikos, tras la que miembros del club verde terminaron declarando en tono irónico que: "¡Si quieren árbitros internacionales, sólo jugaremos si son chinos!".
Sin embargo, esa situación no ha achantado en absoluto a los blanquirrojos, que este martes publicaron lo siguiente en su perfil oficial de la red social twitter:
— Olympiacos B.C. (@olympiacosbc) 5 de marzo de 2019
En la publicación puede leerse el siguiente texto: "Nos dijeron que querían árbitros chinos. Luego, nos amenazaron con no venir si había árbitros extranjeros. Aquí tenemos la solución para ellos". Junto a ello, se observa una imagen retocada de los colegiados griegos Manos, Anastopoulos y Panagiotou con atuendos chinos. Se da la circunstancia de que esos tres árbitros fueron los encargados de pitar precisamente la semifinal copera que abandonó el Olympiacos en el descanso.
Todo ello, a poco más de diez días de que los dos grandes rivales de Atenas se enfrenten en partido de liga griega el próximo domingo 17 de marzo, en un duelo en el que ejercerá como local el Olympiacos, y del que ahora mismo nadie es capaz de decir si se jugará o no y, en caso de hacerlo, con árbitros de qué nacionalidad.