Llegaba como el gran favorito pero en el ring no dio la talla. Todos los que lo conocemos y vimos el combate del pasado sábado, coincidimos. Algo le pasaba a Deontay Wilder. Tyson Fury lo destrozó.
Dos días más tarde, Wilder intenta explicar el motivo de su derrota, basada, según él, en un insólito motivo: el pesado disfraz que utilizó antes de subir al ring. "No tenía piernas desde el inicio de la pelea".
Wilder consideró un error de cálculo llevar su vestido, que le costó la primera derrota de su carrera y por eso desea una revancha cuanto antes, según Yahoo Sports.
El excampeón de los pesos pesados del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) declaró al portal que el disfraz en forma de armadura con relieve, junto a su máscara completa, pesaba unos 18 kilos, y para cuando subía al ring en el MGM Grand Garden Arena sus piernas tenían un desgaste comprometedor.
El caso es que Fury no solo se impuso de paliza en el ring, la performance del británico antes de la pelea fue top. Tyson, el Rey gitano, fue llevado hasta el ring en un trono
Wilder despide al entrenador que arrojó la toalla
La pelea se detuvo en el séptimo asalto tras tirar la toalla la esquina de Wilder. Algo que no gustó al bombardero de bronce.
"Durante años tuvimos muchas discusiones sobre esta situación, y el hecho de que Max Breland –entrenador asistente– tirara la toalla cuando mi entrenador principal Jay Deas, le dijo que no lo hiciera es algo que realmente me hizo daño".
Además, Wilder considera que hay gato encerrado en la decisión de Breland: "Luego escuché que su decisión estuvo influenciada por otro boxeador que se encontraba entre el público, con lo que cobra bastante sentido las teorías conspiranoicas en mi cabeza. ¿Por qué lo hizo? No tiene sentido".
Wilder sugirió a Yahoo que Breland ya no formará parte de su equipo en nuevas peleas.