"La Champions me debía una y sobre todo ante el Bayern", de esta manera resumía Sergio Ramos sus emociones, tras la goleada del Real Madrid ante el Bayern de Múnich (0-4) en la vuelta de las semifinales de la Liga de Campeones, en la que el sevillano marcó dos goles.
La herida estaba abierta desde 2012, cuando Ramos falló un penalti decisivo en la tanda ante el conjunto alemán en el Santiago Bernabéu. Tras el partido, el portero alemán Manuel Neuer se mofó del andaluz en Twitter: "No sabía que a Ramos le gusta tirar los penaltis por encima de la portería".
El madridista esperó a que el Bayern perdiese la final de la Champions ante el Chelsea para devolverle el mensaje envenenado: "¡Por cierto! No sabía que se le daban tan bien las finales a Neuer. Otro año será. Humildad siempre, campeón". Todavía quedaba una espina clavada que se logró sacar con los dos goles que le dieron la final a su equipo, ante el Bayern y con Neuer en la portería.