Leo Messi no quiso perderse este miércoles el partido de sus compañeros frente al Inter de Mián (2-0), correspondiente a la tercera jornada de Champions. El argentino, que se recupera de una fractura de radio, acudió a las gradas del Camp Nou acompañado de su hijo mayor, Thiago, y de Pepe Costa, íntimo amigo del rosarino y responsable de la oficina de la atención al jugador.
Con una sudadera del Barcelona y una gorra negra, Messi lucía el brazo derecho en cabestrillo y se mostró siempre sonriente, atento a cada jugada del partido, desde su localidad en la grada del Camp Nou, que registró una gran entrada frente al equipo de Spalletti con cerca de 87.000 espectadores.