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Champions League

El Real Madrid enamora y mereció mejor premio ante el PSG (2-2)

Recital de los blancos, que tiraron todo el trabajo en tres minutos con los goles de Mbappé y Sarabia. Keylor evitó una goleada. Doblete de Benzema.

Recital de los blancos, que tiraron todo el trabajo en tres minutos con los goles de Mbappé y Sarabia. Keylor evitó una goleada. Doblete de Benzema.
Keylor Navas y Benzema brillaron en el Real Madrid-PSG. | EFE

Dos goles, tres palos y 14 paradas de Keylor Navas, que se fue ovacionado del Santiago Bernabéu. Ni aun así, ni siendo infinitamente superior, el Real Madrid pudo ganar al París Saint-Germain. Cuando los blancos ganaban y olían la victoria con 2-0 en el marcador, tres minutos fatídicos les condenaron. No se puede analizar el partido por el resultado y más cuando esta noche no importaba demasiado ganar o empatar. Y el público del Bernabéu entiende este deporte porque en ninguna victoria se despidió con tanta ovación a su equipo. El Real Madrid no jugaba tan bien con Zidane, en todos los sentidos, desde Cardiff, desde la final de la Champions ante la Juventus.

Zidane sorprendió a todos. Es posible que hasta Isco tuviera que preguntar incrédulo a algún compañero si era cierto y había dicho su nombre. Por cambiar el sistema, por meter al malagueño, que no era titular desde la derrota en Mallorca hace más de un mes o porque ahora el Madrid está tan bien que da igual quién juegue. Pero esta vez, ante el rival más complicado, el Real Madrid demostró que está en condiciones de pelear por todos los títulos. Sí, están leyendo bien. Este Madrid, cuyo entrenador estaba supuestamente cuestionado antes de jugar en Turquía hace dos telediarios, está para competir por todos los títulos. Ha vuelto la ilusión al Bernabéu y con el plan en el que solo creía Zidane: Hazard, Valverde y los mismos de siempre. Qué impredecible es el fútbol.

Dominio del Madrid en la primera parte

La primera parte fue gobernada sin coaliciones. Todos los ministerios eran del Real Madrid. Carteras de presión, intensidad, dominio, posesión, ocasiones y el de la lectura del partido, de Zidane y no de Thomas Tuchel.

El técnico blanco plasmó una idea revolucionaria y efectiva, que es lo más importante. Puso un rombo con Isco de mediapunta, Valverde y Kroos a los costados y Casemiro por delante de los centrales. Y esto se plasmó en varios conceptos interesantes. En defensa, Carvajal y Marcelo tuvieron siempre la ayuda de Kroos y Valverde además de la habitual, de los centrales y Casemiro. En ataque, Zidane consiguió acumular muchos jugadores en la izquierda. Se juntaban Benzema, Hazard, Isco, Kroos y un Marcelo que hasta se podía permitir el lujo de jugar casi como delantero. Esa acumulación permitió tener superioridad y, con rapidez, cambiar a la otra banda, donde tenían mucho espacio que atacar Carvajal y Valverde. Y así llegó el primer tanto. Una jugada de categoría. Hazard aguanta la pelota con su equipo saliendo de la defensa, consigue hacer dos caños y abrir a la derecha, donde Valverde lee perfectamente el espacio hasta la línea de fondo. Su centro es rematado por Isco y el rechace, tras dar en el poste, fue enviado a la red, con mucha rabia en la celebración, por Benzema.

Ahí no terminó el acoso y derribo del Real Madrid que, salvo por un par de sustos, iba a disfrutar de 45 excelentes minutos. Mbappé, que estaba siendo el mejor de todos hasta el gol de Benzema, se fue apagando y puede ser que por una decisión de Tuchel. Era una pesadilla incontrolable para Marcelo. Sin embargo, cuando le cambiaron a la banda derecha, Valverde encendió la luz y no volvió a asustar. Hasta ese movimiento de Tuchel, Mbappé había demostrado todo lo que se dice de él. Es una bestia. Tiene velocidad, habilidad y una lectura del fútbol digna de los elegidos para hacer historia.

El Madrid apenas sufrió y por eso se divirtió. Con el balón, pero también sin él. Se lo pasaron en grande defendiendo arriba y ayudando abajo. Todos. Benzema cortando un contraataque casi de lateral. O Hazard, evitando un tres contra dos. Hazard y Benzema. Eso les hace tener una idea de cómo estaban todos de enchufados.

Keylor evita la goleada

Fue tal el dominio del Madrid que Keylor Navas fue el mejor del PSG. El portero evitó el segundo gol del Madrid, luciéndose ante los disparos de Kroos, Benzema, Marcelo y Carvajal. Los dos laterales tuvieron las más claras y, si llegan así dos defensas, es porque el rival está muy metido en su área. El PSG sólo tuvo dos momentos para igualar el marcador. A la media hora, cuando Di María y Mbappé se saltaron el guión y coincidieron por el centro. Hicieron una gran pared que pudo acabar en gol si al final el francés hubiera visto a Icardi. Y el segundo momento de peligro llegó tras el error de Marcelo al borde del descanso. Se recreó en una situación inapropiada con la defensa descolocada, provocado porque Ramos estaba de delantero cuando no debía y la pérdida de balón terminó en roja para Courtois y penalti. Un error se iba a cargar por completo todo el trabajo del Madrid, pero entonces llegó el VAR para hacer injusticia y evitar el descalabro blanco por una falta previa de Gueye sobre Marcelo. Fue un error grave por parte de los colegiados portugueses de la sala VAR. El árbitro en el campo, muy cerca de la supuesta falta, le dice a Marcelo que se levante porque no ve falta. La jugada ya estaba arbitrada y, para colmo, el empujón sobre el brasileño no es un error claro y manifiesto. El VAR nunca debió entrar más que para señalar penalti y amarilla y no roja. No protestó demasiado el PSG, quizá porque son ya primeros de grupo. Y así se llegó al descanso en un Santiago Bernabéu que disfrutaba con el juego de los suyos.

Tuchel falla en los cambios

Tuchel volvió a perjudicar a su equipo con su primer cambio. Quitó a Gueye, un mediocentro trabajador, para meter en el campo a Neymar. El técnico alemán rompió por completo al PSG. Hay que ver a Neymar. No corre, no presiona, no defiende ni una. Puede que estuviera mal físicamente, pero no le valía como excusa si atendemos a las tremendas broncas que se llevó de su entrenador, totalmente desesperado. Con el PSG roto, el Madrid se lo pasó como un enano. Ocasión tras ocasión, parada tras parada de Keylor, hasta el segundo tanto de Benzema, de gran cabezazo en el segundo palo tras un centro de Marcelo.

Y lo que estropeó Tuchel... lo arregló Tuchel. Reconstruyó al equipo con dos cambios. Di María e Icardi, muy desacertados, salieron del campo para dejar sus puestos a Sarabia y Draxler. Y les sentó tan bien como los cambios de Zidane. El francés tuvo que quitar a Hazard, lesionado en el tobillo, para meter a Bale. Modric entró por Valverde y Rodrygo por Isco. Ninguno aportó lo que esperaba Zidane de ellos. Por eso, en los últimos minutos, con todas estas permutas, el PSG igualó el combate. Varane puso de su parte con un error de bulto en el 2-1. Todavía no se entiende por qué no le dejó la pelota a Courtois. En el 2 -2, poco que achacar al golazo de Sarabia. En tres minutos el Real Madrid había tirado por la borda uno de sus mejores partidos. Y aún así, el Madrid tuvo una clara ocasión para ganar el partido en el descuento, con un lanzamiento de falta de Bale que se estrelló en el poste. Sin dudarlo, hubiera sido el final idóneo e irónico para que el galés se reconciliara con la afición madridista.

A pesar del sabor agridulce, la afición tiene que irse contenta. Habían ganado al Eibar, Leganés, Galatasaray y Real Sociedad, pero hoy han dado un baño a un gran equipo como es el París Saint-Germain.


Ficha técnica

Real Madrid, 2: Courtois; Carvajal, Varane, Sergio Ramos, Marcelo; Casemiro, Kroos, Valverde (Modric, m.76), Isco (Rodrygo, m.82); Hazard (Bale, m.69) y Benzema
París Saint-Germain, 2: Keylor Navas; Meunier, Thiago Silva, Kimpembe, Bernat; Verratti, Marquinhos, Gueye (Neymar, m.46); Di María (Pablo Sarabia, m.75), Icardi (Draxler, m.75) y Mbappé

Goles: 1-0, m.17: Benzema; 2-0, m.79: Benzema; 2-1, m.81: Mbappé; 2-2, m.83: Sarabia
Árbitro: Artur Dias (POR). Amonestó a Marcelo (m.68), del Real Madrid; y a Meunier (m.89), del PSG
Incidencias: Partido correspondiente a la quinta jornada de la Liga de Campeones disputado en el estadio Santiago Bernabéu ante 75.535 espectadores

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