El Sevilla y el Bayern de Múnich jugarán la Supercopa de Europa en el Puskas Arena de Budapest el 24 de septiembre a las 21:00 horas, con público. De hecho, el equipo sevillista podrá contar con 3.000 aficionados apoyándoles en la grada.
Mientras que en LaLiga se preguntan todavía cuándo podrá volver el público a presenciar un partido de su equipo, la UEFA ha facilitado un cupo de entradas a los dos clubes que jugarán la Supercopa.
Según el diario Marca, el Sevilla contará con 3.000 entradas para sus aficionados. La UEFA ya había aprobado la ocupación de hasta el 30% de la capacidad del estadio, sirviendo como piloto para el regreso de los aficionados a los campos.
Se aplicarán medidas estrictas de higiene y los aficionados que se encuentren deberán actual responsablemente, y siguiendo las medidas sanitarias en todo momento. En Hungría, para poder entrar, los titulares de los pases que procedan del extranjero deberán someterse a un reconocimiento médico obligatorio.
Además de presentar su entrada oficial para el partido y la prueba de un test PCR negativo de SARS-COVID19 (en inglés o húngaro con los resultados de la prueba de biología molecular). A su vez están obligados a abandonar Hungría 72 horas después del partido.