La portavoz del Gobierno francés, Olivia Grégoire, se ha disculpado, de aquella manera, con los aficionados del Liverpool, después del caos que registrado el pasado sábado en los aledaños del Stade de France, en Saint-Denis (París), durante la final de la Champions contra el Real Madrid y que obligó a retrasar el inicio del partido en más de media hora —empezó a las 21:37 horas cuando estaba programado a las 21:00—.
"Me disculpo. ¿Podemos hacer las cosas mejor? Sí", se ha limitado a decir Grégoire tras una reunión del Ejecutivo francés celebrada este miércoles, añadiendo que el presidente Emmanuel Macron exige transparencia sobre lo ocurrido.
Hasta ahora las autoridades francesas habían culpado en gran medida a los aficionados del Liverpool de algunos de los problemas que se crearon fuera del estadio, con embotellamientos y hurtos a seguidores de ambos equipos, hablando incluso de entradas falsas. La Policía de París detuvo a más de 100 personas y hubo 230 heridos.
En este sentido, Grégoire ha confirmado también que hay dos investigaciones en curso para esclarecer los hechos y evitar que se repitan en los Juegos Olímpicos de 2024, que se celebran en París.
Por otro lado, la cadena de televisión francesa BFMTV ha informado de que a Macron no le habría gustado que el ministro del Interior, Gérald Darmanin, culpara inicialmente de los altercados a los seguidores del conjunto inglés.