La noche invitaba a ser plácida, pero el Real Madrid acabó sufriendo en el Municipal de Braga para ganar (1-2) a un aguerrido Sporting, un equipo con buenos argumentos arriba pero endeble atrás. Al final los tres puntos, que es lo que cuenta, para vislumbrar los octavos de final de la Champions: los blancos no sólo estarán en la siguiente ronda sino que, salvo hecatombe, la alcanzarán como primeros de grupo, lo que les hará tener un rival a priori más asequible en el sorteo de octavos.
Tres nombres propios en la noche lusa: Rodrygo, Jude Bellingham y Vinícius. El 11 blanco por fin vio portería al estrenar el marcador en Braga, acabando así con una preocupante sequía de 881 minutos. Un gol tan tempranero (m.15) como providencial, a las puertas del Clásico liguero que los madridistas disputarán el próximo sábado frente al FC Barcelona en el Olímpico de Montjuic. Bellingham, por su parte, fue de menos a más: marcó un gran gol a la hora de partido, tras una primera parte más bien discreta y justo antes de que Álvaro Djaló firmara el definitivo 1-2 en el 62’. Eso sí, acabó el inglés con molestias en una ingle que, en este momento, le hacen ser duda para el Lluís Companys.
Y luego está Vinícius, un jugador que sigue de dulce y que ha vuelto como si nada de la lesión que lo tuvo un mes apartado de los terrenos de juego. El brasileño se ha encargado de afinar la puntería para el choque frente a los culés: conectó con Rodrygo, a quien anularon un gol por fuera juego previo de Vini; casi marcó un golazo y, ya en la recta final del choque, le anularon un gran gol por un fuera de juego bastante dudoso.
Lo cierto es que no fue un partido demasiado vistoso por parte del conjunto merengue, que firma el pleno (9 puntos de 9) tras haber ganado en casa al Union Berlín y a domicilio al Nápoles y al Braga. Y es que el Madrid se acabó complicando la vida en exceso a raíz del gol del español Djaló y pudo haberse llevado un disgusto con media hora por delante.
Se vio sorprendido el Madrid en el arranque por un Sporting valiente y que se hizo con la posesión del balón. Los de Ancelotti apenas pasaban de su campo, pero se mostraron sólidos en defensa, parapetados en un 4-4-2 que funcionó y donde brilló Camavinga. Da igual de lo que juegue el francés, titular esta noche junto a Fran García y Modric. Pero el caso es que tiene que jugar por lo civil o por lo criminal.
Lo del Madrid es tremendo arriba. Tiene una pegada descomunal. Fueron los lusos los que habían llegado en el primer cuarto de hora al área de Kepa, pero el 14 veces campeón de Europa se adelantó en su primera aproximación a la portería local: arrancada explosiva de Vini para servirle un balón raso a Rodrygo en el área pequeña que el 11 madridista mandó a la red con algo de fortuna para estrenar el marcador y, de paso, acabar con su preocupante sequia.
Rodrygo, pasada ya la media hora, hizo el segundo al rematar a placer un pase de la muerte de Vinícius, pero el 7 arrancó en claro fuera de juego y el gol no subió al marcador. La conexión brasileña seguía funcionando en Braga. El Sporting mantuvo su defensa adelantada, lo que permitió al Madrid crecer a la contra, gracias a la mayor profundidad de Valverde y Vini. Con 0-1 se llegó al descanso en tierras lusas.
A la vuelta de vestuarios, el equipo de Ancelotti adelantó la presión con la misión de recuperar la posesión y el control. Y fue Bellingham, hasta entonces desaparecido en combate, quien dio el primer susto a los locales y rozó el 0-2 con un violento disparo a bote pronto que detuvo Matheus con reflejos. A esta gran ocasión la siguieron dos más, primero de Camavinga desde la frontal, y después de Carvajal, en su faceta más ofensiva, rematando con la cabeza un córner. Avisos antes de que el propio Bellingham mandara el balón con suavidad para hacer subir el 0-2 al marcador, una ventaja que Álvaro Djaló se encargaría de reducir sólo dos minutos después al batir a Kepa con un potente disparo dentro del área.
El Sporting se enganchaba así al partido y Artur Jorge supo leer el choque, dando entrada a Bruma y Abel Ruiz. Los cambios funcionaron: los portugueses se hicieron con el mando y dispusieron de una buena oportunidad para empatar, en las botas de Ricardo Horta, pero su disparo dentro del área lo repelió Kepa de forma poco ortodoxa.
Ancelotti vio cómo su equipo se descomponía y dio entrada a Tchouaméni y Mendy, en detrimento de Rodrygo —gris partido del brasileño pese a haber acabado con su sequía goleadora— y Fran García. Buscaba Carletto tranquilidad, que pudo llegar en la enésima galopada de Vinícius: el brasileño, que fue una pesadilla para Serdar Saatci, batió a Matheus con calidad, pero el árbitro Michael Oliver anuló el gol por un fuera de juego bastante dudoso. El Sporting reclamó un penalti por mano en los minutos finales y Bellingham, con aparentes problemas físicos en una ingle, tuvo que ser sustituido a cuatro días del Clásico en Barcelona.
Ficha técnica
Sporting Braga, 1: Matheus; Mendes (Fonseca, m.73), Niakité, Serdar, Cristián Borja; Al Musrati (Moutinho, m.78), Rodrigo Zalazar; Djaló, Vitor Carvalho (Bruma, m.66), Ricardo Horta; y Banza (Abel Ruiz, m.66)
Real Madrid, 2: Kepa; Dani Carvajal, Nacho, Rüdiger, Fran García (Mendy, m.75); Camavinga, Fede Valverde, Modric, Bellingham (Lucas Vázquez, m.89); Vinícius y Rodrygo (Tchoauméni, m.71)
Goles: 0-1, m.15: Rodrygo; 0-2, m.60: Bellingham; 1-2, m.62: Djaló
Árbitro: Michael Oliver (Inglaterra). Amonestó a Camavinga (m.72) y Nacho (m.92), del Real Madrid.
Incidencias: Partido correspondiente a la tercera jornada de la Liga de Campeones disputado en el estadio Municipal de Braga ante 29.820 espectadores