El Real Madrid salva un empate en Múnich y vuelve a apelar a la magia del Bernabéu (2-2)

Otra noche vibrante de fútbol. No cabía esperar otra cosa teniendo en cuenta varios factores: que jugaba el Real Madrid y que lo hacía en Múnich ante todo un Bayern, otrora su bestia negra en Europa. Al final, empate (2-2) que deja todas las espadas en alto de cara a la vuelta dentro de ocho días en el Santiago Bernabéu. Los blancos, que venían de realizar un ejercicio supervivencia en el Etihad Stadium ante el Manchester City para alcanzar esta ronda de semifinales, se vieron sometidos por el ogro bávaro durante muchos minutos, pero acabaron logrando un buen resultado que les permite seguir soñando con la Decimoquinta.

Y es que Múnich es mucho Múnich. Da igual que el Bayern esté mejor o peor porque siempre compite como nadie en la Champions. Sólo tardó 40 segundos en hacer daño: Harry Kane se asoció con Leroy Sané, que le había cogido la espalda a Antonio Rüdiger, y el extremo alemán conectó un zurdazo raso que Lunin despejó con la pierna. A partir de ahí llegó el asedio alemán. Los pupilos de Thomas Tuchel lo intentaron de nuevo con un tiro flojo de Kane y luego con un robo suyo en el medio del campo, con pase inmediato para un Sané directo al esprint por la banda izquierda.

El Bayern seguía pasando el rodillo. De nuevo Kane, con un disparo desde el centro del campo tras haber visto a Lunin adelantado, y Musiala lo intentaron en los primeros minutos, gozando de buenas ocasiones ante un Madrid que estaba pasando las de Caín en el Allianz Arena. Los blancos salieron con Lucas Vázquez en el lateral derecho, ante la ausencia de Carvajal por sanción, y el gallego nunca acabó de estar cómodo en defensa. Nacho, por su parte, acompañó a Rüdiger en el eje de la zaga, con Tchouaméni en el centro del campo, lo que dejó de inicio a Camavinga en el banquillo.

El primer cuarto de hora fue un absoluto monólogo alemán… hasta que apareció un ex del Bayern. Toni Kroos sacó la chistera en el 23’ con un sensacional pase entre líneas para el desmarque de Vinícius. El brasileño se plantó como más le gusta, en plena aceleración, delante de Neuer, batiéndole con un derechazo raso y sin paliativos para firmar el 0-1. El primer remate merengue acabó en gol. Lo habitual, vaya.

Un tanto que dejó aturdido al Bayern, que no volvería a amenazar la portería de Lunin hasta el 42’, cuando un eslalon de Musiala fue interrumpido en falta por parte de Nacho en la corona del área. Kane ejecutó la falta con la diestra, pero su lanzamiento a media altura salió desviado. Poco después se vivió una situación muy parecida en la otra área, después de que Mazraoui zancadillease en falta a Bellingham. Fue Rodrygo el encargado de botar la falta, pero su derechazo se estrelló en la barrera.

Cambio clave de Tuchel

Tuchel dio con la tecla en el descanso, quitando del campo a Goretzka para meter a Raphael Guerreiro, lo que permitió Leroy Sané irse a su banda natural, la derecha. Y esa jugada le salió a la perfección al técnico germano porque Sané, en una de sus diagonales a lo Robben, sorprendió a Lunin en el 52’, conectando un tremendo zurdazo dentro del área ante el que nada pudo hacer el meta ucraniano. Un obús, un golazo. Un tanto que llegó, además, sólo unos pocos segundos después de que Neuer se luciera ante Kroos con un paradón de escándalo. De lo que pudo ser el 0-2, al 1-1.

Pero aún habría más porque sólo cinco minutos después llegó el 2-1 al transformar Harry Kane un claro penalti de Lucas Vázquez sobre Musiala. La remontada dio alas a un Bayern que fue a con todo a por el tercero. Casi lo logra Kane en el 66’, pero su disparo se topó con Rüdiger. Los bávaros volvieron a tomar el mando del partido, y Dier tuvo otra clara ocasión con un testarazo que atrapó Lunin. Ancelotti, viendo que el Madrid sufría de lo lindo, respondió con un doble cambio, dando entrada a Brahim y a Modric por Rodrygo y Kroos, que esta noche dio un recital de pases y robos en su antiguo feudo del Allianz Arena.

Savia nueva para un Madrid que respondió por medio de Vinícius con un tiro fue repelido por Neuer. El brasileño, muy escorado a la izquierda en esa acción, volvió a hacer de las suyas poco después para forjar el 2-2, haciendo un regate que enlazó con un pase raso a Rodrygo. Metido en el área del Bayern, el 11 merengue fue más hábil que Min-Jae para ganar el espacio y girar sobre su eje, siendo trabado de modo claro por el surcoreano. Clément Turpin no dudó en pitar el penalti y Vinícius selló la igualada, a la postre definitiva, tras engañar a Neuer. Un empate que deja todo en el aire de cara a la vuelta en el Bernabéu.

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Ficha técnica

Bayern Múnich, 2: Neuer; Kimmich, Dier, Kim, Mazraoui; Laimer, Goretzka (Guerreiro, m.46); Sané (Davies, m.87), Musiala, Müller; y Kane
Real Madrid, 2: Lunin; Lucas Vázquez, Nacho (Camavinga, m.65), Rüdiger, Mendy; Tchouaméni, Kroos (Brahim, m.76), Fede Valverde, Bellingham (Modric, m.76); Vinícius y Rodrygo (Joselu, 87).

Goles: 0-1, m.23: Vinícius; 1-1, m.52: Sané; 2-1, m.57: Kane, de penalti; 2-2, m.83: Vinícius, de penalti
Árbitro: Clément Turpin (Francia). Mostró cartulina amarilla a Mazraoui (m.43) y Min-Jae (m.82), del Bayern; y a Kroos (m.64) y Lucas Vázquez (m.91), del Real Madrid
Incidencias: Partido de ida de semifinales de la Liga de Campeones disputado en el Allianz Arena de Múnich ante 75.000 espectadores, entre ellos unos 3.800 seguidores del Real Madrid. Se homenajeó a Franz Beckenbauer, fallecido el pasado enero, con un gran tifo en un fondo con la imagen de la leyenda del Bayern y el mensaje ‘Kaiser Franz’