El Espanyol, con uno menos, vence a la Real Sociedad en el descuento

L D (EFE) La Real comenzó dominando, pero fue el Espanyol el que disfrutó de dos claras ocasiones de gol antes de los diez primeros minutos de juego, una de ellas abortada en la misma línea de gol por Mikel Alonso para rectificar en el último momento un error en la salida de Asier Riesgo. Los donostiarras, a pesar de estar sumidos en una crisis de identidad, sin juego definido y con muchas lagunas en defensa, ofrecieron un juego más que aceptable durante el primer período, con clara vocación ofensiva pero sin un hombre que defina en los últimos metros, por lo que sus mejores oportunidades llegaron siempre con jugadores del medio del campo como Igor Gabilondo o Xabi Prieto.

De la Peña, el catalizador del juego ofensivo del Espanyol, apenas tuvo participación reseñable en los primeros 45 minutos y los pocos balones que tocó los entregaba al rival. En el minuto 39, sin embargo, dejó claro que es uno de los mejores asistentes de la Liga española al entregar un balón desde 30 metros a Tamudo, quien se lo trabajó para eludir la defensa realistas y en un mano a mano contra Riesgo, el guardameta local realizó una gran parada para evitar el gol.

La rigurosa expulsión del central Jarque dos minutos después descompuso al Espanyol que en la misma acción de falta provocada por el central barcelonés pudo encajar gol, en un magistral lanzamiento ejecutado por Gabilondo, al que dio una respuesta también excelente el portero Iraizoz. Jose María Amorrortu dio entrada en la segunda mitad a Morten Skoubo, delantero de 1,93 metros que complicó mucho la vida a la defensa del Espanyol y que estuvo muy cerca de marcar en el primer balón que tocó, aunque su remate se escapó por escasos centímetros de su objetivo.

Su segunda tentativa, de cabeza, fue repelida por el larguero de Iraizoz mientras que Luis García hizo lo propio unos instantes después en la portería contraria. Con el tiempo consumido, y cuando el Espanyol pedía la hora, llegó el inesperado tanto de Tamudo, quien se escapó de toda la defensa local para batir por bajo a Riesgo, ante la estupefacción de toda la grada realista.