L D (EEF) Según la sentencia, ha quedado probado que Óscar López era el autor de las llamadas telefónicas (un total de 24) que Diana S.S. recibió durante varias semanas desde el teléfono de Motta y en las que le profería frases como "estás muerta, puta", o "esta noche, cuando te violemos, no te reirás tanto".
Por estos hechos, Óscar López deberá pagar 2.400 euros de multa e indemnizar a la demandante con 6.000 euros ya que, según el juez, dichas llamadas "produjeron estado de zozobra e inquietud en Diana y repercutieron en sus estudios y su trabajo". La sentencia también señala que "no ha quedado probado que el también denunciado Thiago Motta participara en las llamadas o que tuviera conocimiento de que las mismas se hacían desde su teléfono móvil".
Los hechos ocurrieron en febrero y marzo pasados, cuando Diana empezó a recibir llamadas amenazantes, casi siempre coincidiendo en el tiempo con las concentraciones del Barcelona. La denunciante descubrió que se trataba de Óscar López gracias a la ayuda de un amigo del jugador al que el propio futbolista intentó involucrar en la trama, y de un empleado del club catalán. Asimismo, la policía certificó, gracias a un registro telefónico facilitado por la compañía Vodafone, que el móvil desde el que se hacían las llamadas era el de Motta, con quien Diana había mantenido una breve relación sentimental. La joven denunció los hechos y llevó el caso a juicio, que se celebró la semana pasada pese a la incomparecencia de los dos acusados.
El abogado de la demandante, Jordi Pina, solicitó que ambos futbolistas fueron condenados por una falta de amenazas con 6.000 euros de multa cada uno y que indemnizaran solidariamente a su cliente con 30.000 euros por los daños morales causados.
Por estos hechos, Óscar López deberá pagar 2.400 euros de multa e indemnizar a la demandante con 6.000 euros ya que, según el juez, dichas llamadas "produjeron estado de zozobra e inquietud en Diana y repercutieron en sus estudios y su trabajo". La sentencia también señala que "no ha quedado probado que el también denunciado Thiago Motta participara en las llamadas o que tuviera conocimiento de que las mismas se hacían desde su teléfono móvil".
Los hechos ocurrieron en febrero y marzo pasados, cuando Diana empezó a recibir llamadas amenazantes, casi siempre coincidiendo en el tiempo con las concentraciones del Barcelona. La denunciante descubrió que se trataba de Óscar López gracias a la ayuda de un amigo del jugador al que el propio futbolista intentó involucrar en la trama, y de un empleado del club catalán. Asimismo, la policía certificó, gracias a un registro telefónico facilitado por la compañía Vodafone, que el móvil desde el que se hacían las llamadas era el de Motta, con quien Diana había mantenido una breve relación sentimental. La joven denunció los hechos y llevó el caso a juicio, que se celebró la semana pasada pese a la incomparecencia de los dos acusados.
El abogado de la demandante, Jordi Pina, solicitó que ambos futbolistas fueron condenados por una falta de amenazas con 6.000 euros de multa cada uno y que indemnizaran solidariamente a su cliente con 30.000 euros por los daños morales causados.