(Libertad Digital) El equipo español de combo ha hecho historia al convertirse en el primer combinado nacional femenino que consigue una medalla en un Mundial, empatado con Estados Unidos, y sólo por detrás de Japón en una disciplina de nuevo cuño en la que el equipo nipón ha logrado 98,500 puntos durante la final disputada este miércoles. España y Estados Unidos, con 97,333, han igualado en la segunda posición, lo cual ha motivado que no hubiera medalla de bronce. Cuartas fueron las canadienses con 96 puntos. La prueba es una combinación de las tres disciplinas de la natación sincronizada: solo, dúo y equipos. Una idea de un juez de la FINA, Sisto Salera, que convenció al resto de que se debía llevar el espectáculo a la piscina: todas las disciplinas en una sola y en sólo cinco minutos.
En su interpretación, las españolas recrearon Barcelona, evocaron la Ciudad Condal, recordaron a Gaudí, en sus bañadores estaba dibujada la Sagrada Familia, en el moño detalles del parque Güell barcelonés y la música era el conocido tema Barcelona de Freddy Mercury. Fue un recuerdo nostálgico de los Juegos Olímpicos. Acrobacias, piruetas y la voz de Montserrat Caballé completaron un gran espectáculo. "Es la primera vez que España sube al podium en un Mundial absoluto. Hemos hecho historia y es una gran alegría para todo el equipo", comentaba una emocionada Paola Tirados poco después de recibir la medalla de plata.
Las japonesas fueron indiscutiblemente las mejores. Técnicamente y en interpretación. Bordaron los movimientos en el agua y se apoyaron a la perfección en la música compuesta por Elton John para El Rey León , una de las grandes producciones de Hollywood. Las estadounidenses también estuvieron a gran nivel. Técnicamente son mejores que las españolas, pero las locales ofrecen un plus de creatividad que iguala mucho las puntuaciones, como al final así fue. Trasladaron un musical de Broadway a la piscina Picornell. La archiconocida música de Leonard Bernstein compuesta para West Side Story permitió el lucimiento de las estadounidenses, que por un momento parecieron en disposición de descabalgar a las españolas de la segunda posición.
Meca, tercero en 10 kilómetros en aguas abiertas
Era la primera medalla de la delegación española en el presente Mundial, pero no la única, pues se producía poco antes del bronce de David Meca en la prueba de 10 kilómetros de aguas abiertas. El catalán ganó en un emocionante esprint, y en el último suspiro, al ruso Evgeny Bezruchenko para conseguir subirse al último lugar del podio. Bezruchenko iba tercero en los últimos metros, pero Meca hizo un esfuerzo enorme que permitió alcanzarle y superarle en el último momento, ya que ambos tocaron prácticamente a la vez. La prueba fue ganada con claridad por el ruso Vladimir Diattchine, que ya fue bronce el pasado domingo en 5 kilómetros, mientras que la plata era para el alemán Christian Hein, también segundo hace tres días.
Meca, en la peor de las pruebas que nadará en este Mundial (es más especialista en la de 25 kilómetros, que se disputará el próximo sábado), tuvo que hacer un esfuerzo supremo para superar a Bezruchenko en los últimos cien metros, ayudado por los ánimos del numeroso público que se congregó en el Puerto de Barcelona. El español, que iba cuarto a falta de 30 metros, acabó superando a Beruchenko por sólo una décima de segundo, lo que obligó a esperar para darle definitivamente el tercer puesto.
La carrera transcurrió, como ya había sido habitual en los 5 kilómetros masculinos y los 5 y 10 femeninos, con los nadadores formando un numeroso grupo y decidiendo posiciones al esprint en el último kilómetro. No es de extrañar por ello que los hombres que marcharon al frente buena parte de la prueba, como el estadounidense Daniel Demarco o el australiano Grant Cleland, acabaran perdiendo posiciones en los últimos metros hasta quedarse sin opciones.
En total, España ha logrado siete en un Mundial absoluto. Anteriormente, Martín López-Zubero había logrado cuatro (2 en Perth -1991- y otras dos en Roma -1994), y David Meca fue plata en la prueba de 25 kilómetros del Mundial de Perth, además de las dos conseguidas este miércoles.
En su interpretación, las españolas recrearon Barcelona, evocaron la Ciudad Condal, recordaron a Gaudí, en sus bañadores estaba dibujada la Sagrada Familia, en el moño detalles del parque Güell barcelonés y la música era el conocido tema Barcelona de Freddy Mercury. Fue un recuerdo nostálgico de los Juegos Olímpicos. Acrobacias, piruetas y la voz de Montserrat Caballé completaron un gran espectáculo. "Es la primera vez que España sube al podium en un Mundial absoluto. Hemos hecho historia y es una gran alegría para todo el equipo", comentaba una emocionada Paola Tirados poco después de recibir la medalla de plata. Las japonesas fueron indiscutiblemente las mejores. Técnicamente y en interpretación. Bordaron los movimientos en el agua y se apoyaron a la perfección en la música compuesta por Elton John para El Rey León , una de las grandes producciones de Hollywood. Las estadounidenses también estuvieron a gran nivel. Técnicamente son mejores que las españolas, pero las locales ofrecen un plus de creatividad que iguala mucho las puntuaciones, como al final así fue. Trasladaron un musical de Broadway a la piscina Picornell. La archiconocida música de Leonard Bernstein compuesta para West Side Story permitió el lucimiento de las estadounidenses, que por un momento parecieron en disposición de descabalgar a las españolas de la segunda posición.
Meca, tercero en 10 kilómetros en aguas abiertas
Era la primera medalla de la delegación española en el presente Mundial, pero no la única, pues se producía poco antes del bronce de David Meca en la prueba de 10 kilómetros de aguas abiertas. El catalán ganó en un emocionante esprint, y en el último suspiro, al ruso Evgeny Bezruchenko para conseguir subirse al último lugar del podio. Bezruchenko iba tercero en los últimos metros, pero Meca hizo un esfuerzo enorme que permitió alcanzarle y superarle en el último momento, ya que ambos tocaron prácticamente a la vez. La prueba fue ganada con claridad por el ruso Vladimir Diattchine, que ya fue bronce el pasado domingo en 5 kilómetros, mientras que la plata era para el alemán Christian Hein, también segundo hace tres días.
Meca, en la peor de las pruebas que nadará en este Mundial (es más especialista en la de 25 kilómetros, que se disputará el próximo sábado), tuvo que hacer un esfuerzo supremo para superar a Bezruchenko en los últimos cien metros, ayudado por los ánimos del numeroso público que se congregó en el Puerto de Barcelona. El español, que iba cuarto a falta de 30 metros, acabó superando a Beruchenko por sólo una décima de segundo, lo que obligó a esperar para darle definitivamente el tercer puesto.
La carrera transcurrió, como ya había sido habitual en los 5 kilómetros masculinos y los 5 y 10 femeninos, con los nadadores formando un numeroso grupo y decidiendo posiciones al esprint en el último kilómetro. No es de extrañar por ello que los hombres que marcharon al frente buena parte de la prueba, como el estadounidense Daniel Demarco o el australiano Grant Cleland, acabaran perdiendo posiciones en los últimos metros hasta quedarse sin opciones.
En total, España ha logrado siete en un Mundial absoluto. Anteriormente, Martín López-Zubero había logrado cuatro (2 en Perth -1991- y otras dos en Roma -1994), y David Meca fue plata en la prueba de 25 kilómetros del Mundial de Perth, además de las dos conseguidas este miércoles.