Feliciano López se queda como único español en Wimbledon tras la derrota de Ferrero ante Federer

L D (EFE) El All England Club nunca ha sido el escenario favorito de los españoles. Feliciano, el mejor de la Armada en césped, había alcanzado los octavos de final en 2002 y 2003 y ahora da un paso adelante igualando así lo conseguido por Manolo Orantes en 1972. Wimbledon es el sueño del toledano, que ha logrado doce victorias sobre quince esta temporada en hierba, y ahora lo hace tras superar a Ancic, décimo cabeza de serie y número 17 del mundo, por 6-4, 6-4 y 6-2.

Feliciano prolonga así las excelencias del juego que apabulló, dos días antes, al ruso Marat Safin, quinto favorito y vigente campeón del Abierto de Australia. El toledano, que ha resguardado a la perfección su sólido saque, ha mantenido una concentración impecable, superior a la presión que a veces delataba su rostro en la antesala de un momento histórico. Un break en el quinto juego encarriló la consecución del primer set para el español. Ancic, que todavía alardea de haber sido el último tenista en derrotar sobre hierba a Federer (Wimbledon 2002), facilitó el impulso de Feliciano.

Apartado de su mejor servicio, sostén de su juego y de sus éxitos -el más reciente hace dos semanas en Hertogenbosch-, el croata perdió la concentración y por momentos, los papeles. Tiró tres veces la raqueta contra el suelo tras ceder su saque en el arranque del segundo parcial. Y el hecho recondujo momentáneamente su situación. Ganó por primera vez y única un juego al resto, aunque perdió su servicio otra vez a continuación. Quince dobles faltas y 22 errores no forzados fueron un lastre para el croata, incómodo ante el español. Siete saques directos y pocos errores terminaron por frustrar al croata y disparar la proyección de López.

Feliciano López rompe así el maleficio de los españoles en Wimbledon, al menos en los últimos años. Incapaces de sobrepasar la barrera de octavos -sólo él y Juan Carlos Ferrero llegaron allí en los últimos años- ha recuperado el recuerdo del 72, cuando Manolo Orantes luchó por las semifinales del torneo. Ahora buscará el más allá ante el australiano Lleyton Hewitt, tercer favorito, que se ha impuesto al estadounidense Taylor Dent (24), por 6-4, 6-4, 6-7 y 6-3.

Ferrero se estanca en los octavos de final

Peor le han ido las cosas a Juan Carlos Ferrero al toparse con la mejor versión de Roger Federer, campeón de las dos últimas ediciones de Wimbledon, y no poder superar los octavos de final del tercer Grand Slam, por ahora su mejor registro, después de caer por 6-3, 6-4 y 7-6 (8-6). El valenciano había centrado su preparación para el evento londinense, tradicionalmente negado, salvo excepciones, para las aspiraciones de los españoles, con poco trato con el césped. El esfuerzo le había premiado con buenos resultados. Triunfos consecutivos contra el británico Jamie Delgado, el coreano Hyung-Taik Lee o el alemán Florian Mayer.

La superioridad de Federer frustró las intenciones españolas de ubicar a dos miembros de la Armada entre los cuartofinalistas de Londres. Su progresión era evidente y había llegado a la cuarta ronda, el techo que fijó en el curso pasado, cuando se convirtió en el español que más lejos llegó en Wimbledon en 2004. Las intenciones de progreso se toparon con un jugador inaccesible. Un tenista que cada partido demuestra estar ubicado en un escalón superior al resto. Especialmente en suelo de hierba, donde ante el valenciano Federer ha sumado su trigésimo tercer triunfo seguido.

Ferrero no tuvo que reprocharse nada al final. Luchó cada punto, logró tantos meritorios y no regateó intentos de tutear al campeón. Sin embargo, la superioridad del helvético fue evidente. Le bastaron dos triunfos en el resto, uno en cada set, para cerrar con aparente tranquilidad las dos primeras mangas (6-3 y 6-4). En este tramo, el español ni siquiera dispuso de una ocasión de quebrar el saque de su adversario.

No se doblegó el valenciano, que mejoró en el tercero, cuando las fuerzas de Federer ya no estaban intactas. El partido mantuvo el equilibrio al saque hasta el undécimo parcial, en el que el suizo logró una rotura. Después vino la del español. La primera del choque, que trasladó el desenlace definitivo al tie-break (8-6). Federer aguarda ahora al chileno Fernando González, una de las sensaciones de Wimbledon 2005. La raqueta de Santiago, el único que no ha cedido un set en su tránsito hasta cuartos, se ha impuesto al ruso Mikhail Youzhny por 7-6 (7-3), 7-6 (7-5) y 6-3.