A la afición del Borussia Dortmund no le sentó nada bien el fichaje de Mario Götze por el Bayern de Munich para la próxima temporada, oficializado la misma semana en que el conjunto alemán se medía al Real Madrid en la Champions.
Entonces, nadie dijo nada, priorizando sin duda la eliminatoria europea. Pero hoy, que el equipo volvía a casa ya sin nada en juego en la Liga –y precisamente para enfrentarse al Bayern–, los aficionados la tomaron con él.
"La búsqueda de dinero muestra el corazón que uno tiene realmente. Váyase a la mierda, Götze" rezaba una de las pancartas presentes en el Westfalenstadion.
El duelo termina en tablas
En el partido en sí, los dos finalistas de la Liga de Campeones empataron a un gol. Los dos equipos presentaron muchos cambios respecto a los últimos partidos de Champions y en una formación que con absoluta seguridad no será la misma con la que ambos disputarán la final de esa competición.
Sin embargo, Bayern y Borussia se mostraron desde el comienzo dispuestos a dar espectáculo con un juego bastante ofensivo y con mucha intensidad que el segundo tiempo degeneró incluso en roces exagerados entre los jugadores y llevó a que el Bayern se quedase con diez hombres por expulsión del brasileño Rafinha.
La primera ocasión la tuvo el Bayern en el minuto 9 en un contragolpe que el suizo Xerdhan Shaqiri no atinó a resolver bien. Luego, dos minutos después, el Dortmund abrió el marcador con un gol de Kevin Grosskreutz, en jugada iniciada por Nuri Sahin.
Tras el gol vino una fase en la que el Dortmund combinó con mucha peligrosidad, pero el Bayern, en su primer avance digno de mención, logró el empate en el 23 con un cabezazo de Mario Gómez a centro desde la derecha deo Rafinha.
Luego, los dos equipos siguieron atacando y antes de que terminase el primer tiempo hubo una gran ocasión de cada lado, a través de Robert Lewandowski para el Dortmund y a través de Gómez para el Bayern, y dos grandes paradas de Neeuer y Roman Weidenfeller.
En la segunda parte, el Dortmund hubiera podido definir el partido en su favor cuando un disparo de Sahin pegó en la mano de Jerome Boateng y el árbitro central señaló penalti. No obstante, el cobro del polaco Robert Lewandowski, el verdugo del Real Madrid, se encontró con una buena parada de Neuer.