Luka Modric ha vuelto a ser el gran ausente de la sesión de entrenamiento del Real Madrid, que apura sus horas de trabajo antes de recibir este domingo por la noche al Valencia en el Santiago Bernabéu.
Junto a Jesé Rodríguez, el croata ha sido la única ausencia significativa de una mañana en la que se volvió a ver sobre el césped de Valdebebas a Sami Khedira y Álvaro Arbeloa. Ambos se ejercitaron por segundo día consecutivo y parecen estar totalmente recuperados de sus lesiones.
Pero el principal quebradero de cabeza para Carlo Ancelotti es la situación de Modric. El croata es un fijo en sus esquemas y se perderá el partido ante el Valencia, según confirmaba el propio técnico italiano este sábado en rueda de prensa en Valdebebas.
Serán entonces Casemiro y Asier Illarramendi quienes luchen por el puesto del croata. Uno de los dos, junto a una opción más atacante como la de Isco Alarcón, podría servir para sustituir al sancionado Xabi Alonso en la final de Lisboa.
Por tanto, sin Modric, el choque ante el Valencia será útil para dar minutos a uno de los tres en un puesto que será decisivo de cara a la final de Champions.