La noche de este jueves fue una autentica pesadilla para unos 150 sevillistas. Viaje a Rotterdam con sus respectivos gastos, el Sevilla pierde ante el Feyenoord y lo peor, no pudieron ver a su equipo al acabar retenidos en comisaria.
Ya de ante mano, los propios aficionados sabían que iban a tener complicado ver en el estadio el encuentro del Sevilla correspodniente a la quinta jornada de la fase de grupos de la Europa League. La directiva del club hispalense se había negado a vender entradas para dicho encuentro al renunciar al 5% del aforo que les correspondía. Medida que tomaron por los problemas de seguridad que existían y que la propia UEFA les había advertido. Sólo los 20 aficionados que viajaron en el avión oficial del Sevilla tenían garantizado el acceso al Estadio De Kuip.
A pesar de la advertencia y de que muchos no tenían entrada, más de un centenar de aficionados del Sevilla viajaron a Holanda para encontrarse con la negativa de las autoridades locales a que accedieran al campo. Sólo permitieron el pase a personas holandesas o que residieran en dicho país. Este requisito dejo fuera a unos 110 sevillistas que con o sin entrada, fueron retenidos en comisaría y multados con 50 euros para evitar así pasar la noche en los calabozos.
Cuando se enteraron de esta noticia, tanto José Castro, presidente del club como José María Del Nido Carrasco, abogado y directivo del club, abandonaron el estadio para personarse en la comisaria donde estaban los aficionados retenidos. Al final, con la ayuda del Consulado y la Embajada española, consiguieron la puesta en libertad de todos los aficionados.