El partido del pasado domingo en el Sánchez Pizjuán entre Sevilla y Elche (3-0), correspondiente a la vigésimo séptima jornada de Liga, quedará marcado por el enfado de Iago Aspas y Gerard Deulofeu con el técnico sevillista, Unai Emery.
El gallego y el catalán siguen una jornada más sin jugar, y ambos mostraron airadamente su enfado con el preparador guipuzcoano. El primero parecía que podría tener minutos frente a los ilicitanos, pero finalmente se quedó sin jugar. Una vez más. En el minuto 78, Emery realizó su último cambio al dar entrada al camerunés M'Bia por Iborra, lo que sentó muy mal a Aspas.
El entrenador vasco se dirigió a Aspas para intentar calmarle, pero esta acción lo que realmente logró fue enervar aún más al delantero. De hecho, según pudo verse en Canal Plus, Fernando Navarro tuvo que taparle la boca al gallego con la mano para que la cosa no pasara a mayores.
El propio entrenador también mostró su enfado con Iago Aspas y acto seguido pasó a comentar este incidente con sus ayudantes técnicos.
A todo ello hay que sumarle la reacción de Deulofeu. El jugador cedido por el Barça fue el único de los seis futbolistas de campo presentes en el banquillo que se quedó sin calentar. El extremo denotaba un rostro completamente serio, ofreciendo una imagen que vuelve a dejar a las claras que Emery no cuenta con él.
Lo cierto es que ni Deulofeu ni Iago Aspas quisieron celebrar el tercer gol de su equipo, obra de Kevin Gameiro a los 81 minutos -tres después del cambio de M'Bia por Iborra-. Además, los dos jugadores mostraron su semblante serio ante los aficionados, que quisieron fotografiarse con ellos en zona mixta del estadio Ramón Sánchez Pizjuán.
Más templado se mostró Emery en sala de prensa, afirmando incluso que iban a ayudar a Deulofeu. El preparador de Fuenterrabía tampoco quiso hacer sangre con el caso de Iago Aspas, limitándose a decir que "el que no juega se enfada".