El Barcelona ha cerrado la celebración de su triplete, tras la conquista este sábado de la Champions en Berlín, con una gran fiesta en el Camp Nou, donde se reunieron cerca de 70.000 aficionados, muchos de los cuales llevaban más de tres horas esperando a sus ídolos.
La fiesta del Camp Nou arrancó con retraso, debido a que el desfile por las calles de Barcelona excedió el tiempo previsto al durar tres horas justas.
El acto del Camp Nou empezó con el recuerdo a las cinco Copas de Europa que ha ganado el Barcelona, con una película que se proyectó sobre unas estructuras que estaban instaladas en el gol sur. Posteriormente, con el estadio a oscuras y con una luz azulgrana minimalista, fueron apareciendo los integrantes del cuerpo técnico, así como todos los jugadores, vitoreados por un público totalmente entregado a sus héroes.
Xavi, Iniesta y Messi -los últimos en aparecer- fueron una vez más los futbolistas más aplaudidos de la noche; especialmente el argentino, que es la gran debilidad del aficionado azulgrana. En los parlamentos en el centro del campo, Luis Enrique rompió el hielo diciendo que el equipo "ha demostrado que tiene palabra" porque hace días "nos emplazamos a estar aquí" para celebrar el triplete.
"Vosotros y nosotros sabemos que no ha sido un camino fácil. Somos fuertes con vosotros y lo hemos demostrado. Seguimos haciendo historia, y que siga siendo así. Os emplazo a seguir apoyando al equipo", ha señalado.
Xavi: "Os echaré de menos"
Xavi, en su último acto como barcelonista antes de partir hacia Qatar, decía que se siente muy orgulloso por "regalarme esta temporada". "Os echaré de menos".
El nuevo capitán barcelonista, Iniesta, ha asegurado sentirse "orgulloso de pertenecer a este equipo". "Quiero felicitar a mi equipo".
Messi también tomó el micrófono en el centro del campo para asegurar "que estar aquí es algo increíble" después de un año "difícil y duro como fue el pasado", refiriéndose a la temporada anterior. "Vamos a seguir porque este grupo tiene ganas e ilusión de seguir consiguiendo cosas. Y como dije: ¡Queríamos las tres, y aquí están las tres (copas)!", concluyó el jugador argentino.
También intervino un muy emocionado Dani Alves, con los ojos llorosos, que agradeció que el Barcelona le haya acogido: "A todos ustedes, por hacerme feliz en este club. No sé si ha llegado el final. Aquí soy feliz, y si no estoy aquí seguiré siendo feliz porque me habéis hecho sentirme uno de vosotros".
Finamente, Gerard Piqué fue el que rompió el protocolo y, después de agradecer a compañeros y cuerpo técnico por la temporada realizada, se refirió también al cantante colombiano Kevin Roldán. "Gracias, porque contigo empezó todo", dijo en alusión a su presencia en la fiesta del 30 cumpleaños de Cristiano Ronaldo el pasado 7 de febrero, después de perder 4-0 en el Vicente Calderón ante el Atlético de Madrid, y que generó mucha polémica por el vídeo que acabó en las redes sociales.
La rúa duró más de lo previsto
Antes de la fiesta del Camp Nou, más de 150.000 seguidores se echaron a las calles de Barcelona para celebrar el triplete con sus héroes.
La llamada rúa con el autobús descapotable comenzó puntual (a las 19:00 horas) en la estación del Norte, pero se demoró más de lo previsto. Y Messi, cono no podía ser menos, era el jugador más aclamado por los aficionados, que han invadido las aceras del largo recorrido por las calles céntricas de la ciudad, hasta provocar que la programación se haya alterado.
Además de Messi, otro de los protagonistas ha sido nuevamente Piqué, el más animado de los jugadores que en el primer autocar descapotable y en la parte superior hacía bailar a los suyos y los aficionados. Las abarrotadas calles de Barcelona han visto circular una larga comitiva comandada por el autocar de los jugadores, que llevaba en la parte alta y frontal las tres copas que ha ganado el conjunto catalán esta temporada.
Además, el autocar llevaba escrito en su frontal Campions (campeones), Segon #TRIPL3T (segundo triplete) y Seguim Fent Història! (seguimos haciendo historia).
En el autocar de los jugadores, que antes del arranque del desfile ha servido como restaurante improvisado y en el que los futbolistas han devorado unas pizzas, no ha podido estar el chileno Claudio Bravo, quien ha avanzado su retorno a Chile para jugar la Copa América con su selección, que debuta el jueves. No obstante, entre bebida y baile, el hambre ha hecho su aparición y Neymar no ha tenido ningún reparo de tomar una hamburguesa de un aficionado y compartirla con Messi.
La imagen de colorido no sólo la han puesto las miles de banderas que ondeaban al viento, sino los innumerables balcones engalanados con la bandera del Barça y de Cataluña, así como los centenares de kilos de confeti que se iban lanzado desde todos los autocares, también desde el que seguía a los jugadores, donde iban las animadoras de las secciones del Barcelona, las Dream Cheers.
El autocar turístico ha tenido que ir haciendo numerosos parones por el gentío que había durante todo el recorrido y que en ocasiones ha hecho difícil el tránsito de la comitiva, que cerraba un camión musical. Jugadores como Rakitic y Suárez, y el mismo Neymar, han vivido una jornada exhausta en un año inolvidable para ellos, especialmente para los dos primeros, que debutan en el Barça, aunque para todos ha resultado una experiencia única, por haber tocado el cielo con el triplete.
Enfundados en una camiseta conmemorativa, en la que el escudo del Barça tenía impreso un 3 para rememorar el triplete y con el lema Orgull de campions (Orgullo de campeones), los jugadores no han decaído en su ánimo durante todo el recorrido, a pesar de que muchos no durmieron la pasada noche, tras la fiesta en Berlín después de la consecución de la quinta Copa de Europa.