Niloufar Ardalan, capitana de la selección iraní de fútbol sala, se ha convertido en la nueva adalid de la lucha por los derechos de las mujeres tras conocerse que no podrá participar en la Copa de Asia porque su marido le prohíbe viajar al extranjero, una norma aceptada por la legislación de la República de Irán.
Ardalan, también conocida como Lady Gol, se perderá un torneo que se disputará en Malasia a partir de este jueves, y todo a causa de una disputa conyugal.
El marido de Ardalan, el periodista deportivo Mahdi Toutounchi, le requisó el pasaporte a su esposa para asegurarse de que estará en casa el primer día de colegio del hijo de ambos. Lo peor es que no hay nada que la futbolista pueda hacer. En Irán cualquier marido que lo desee puede invocar su derecho de impedir que su mujer viaje a un país extranjero. Si la mujer es soltera, es el padre quien decide.
La propia Ardalan ha explicado su caso a una agencia de noticias de su país. Reconoce que se perderá el torneo y pide medidas para evitar que esto ocurra en el futuro: "No soy más que una soldado nacional que quería trabajar para que la bandera de mi país ondeara en la Copa de Asia.
Tras conocerse su caso se ha generado una importante oleada de apoyos a la presencia de Ardalan con su selección, aunque de momento el marido de la futbolista se mantiene en sus trece.