El sindicato mundial FIFPro denuncia a la FIFA para acabar con los traspasos en el fútbol

Cada año se mueven cantidades ingentes de dinero en el mercado de fichajes, y con el paso del tiempo las cifras son cada vez mayores. 96 millones por Cristiano Ronaldo, 91 millones por Gareth Bale, otros 150 millones (reales, y subiendo) por Neymar... Son los traspasos más caros del mundo del fútbol, aunque todo ello podría cambiar en un futuro no demasiado lejano.

FIFPro, el principal sindicato mundial de futbolistas, ha intentado cambiar el sistema actual de fichajes en varias ocasiones ante la UEFA y la FIFA. Pero aún no lo ha conseguido. Ahora vuelve a la carga al presentar una moción ante la Comisión Europea con la que pretende que entre en vigor un paquete de medidas que impidan los pagos entre clubes para el movimiento de jugadores.

El sindicato opta por la vía legal para intentar cambiar el sistema actual de fichajes, que se rige por la ley de la oferta y la demanda, llegando a cifras astronómicas por un solo jugador. Con el argumento de que las normas sobre traspasos de la FIFA son "injustificadas, ilegales y violan la competencia", FIFPro quiere terminar con las súper transferencias, proponiendo unos contratos de duración inferior que velen por la libertad del trabajador, entendiendo que los futbolistas apenas pueden cambiar de equipo si los clubes invierten auténticas millonadas en ellos.

Esto, dicen, potenciaría la igualdad entre los clubes. Actualmente hay un abismo entre los grandes equipos que se pueden permitir fichajes de cifras astronómicas respecto a los más modestos, que tienen que conformarse con cesiones, fichajes muy baratos (incluso a coste cero) y con tirar de la cantera. Por poner un ejemplo, sería como comparar a Real Madrid y FC Barcelona con clubes como el Eibar o el Rayo Vallecano.

En el mundo del fútbol ya empieza a conocerse la reforma legal que propone FIFPro como la 'próxima ley Bosman', después de que en 1995, en una sentencia sin precedentes, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea declarase ilegales los cupos de extranjeros de jugadores miembros de la UE. Es decir, los futbolistas comunitarios podían moverse con total libertad dentro de la Unión.

Y ahora FIFPro quiere revolucionar el mundo del fútbol en materia de traspasos. "FIFPro ha intentado resolver este problema de manera interna con la FIFA y la UEFA, pero estoy totalmente convencido de que nos han dejado sin alternativas", ha dicho Theo Van Seggelen, secretario general del sindicato, a The Guardian respecto a por qué deciden tomar la vía comunitaria en lugar de acudir a los organismos deportivos. "Estoy acostumbrado a negociar toda mi vida, tanto en FIFPro como en el sindicato holandés, pero aquí no hay otra salida", añade.

"En el mercado de traspasos hay una especie de esclavización, pero los jugadores son personas", dice, por su parte, el presidente de FIFPro, Philippe Piat.

Además, Van Seggelen ha señalado que una de las medidas que contempla este paquete es terminar con las cesiones entre clubes, con las plantillas con exceso de efectivos y con la gran cantidad de dinero que los agentes reciben por cada operación.

FIFpro confía en que la Comisión abra una investigación y tome una decisión a lo largo de los próximos 12 meses. "Sería el mayor cambio desde Bosman en el 95", apunta el secretario general del principal sindicato mundial de futbolistas.