El exfutbolista brasileño Romário de Souza Farías afirmó que "nunca estuvo tan bien de salud", después de la polémica generada a partir de unas fotografías que divulgó por las redes sociales, y posteriormente retiró, en las que se veía al también senador muy delgado por causa de una cirugía bariátrica.
"Tengo 51 años y puedo decir que nunca estuve tan bien. Hace dos meses, el 24 de noviembre, me sometí a una cirugía (bariátrica) y estoy bastante saludable, independientemente de lo que las personas hablen", dijo Romário en una entrevista con "Globo".
El campeón del mundo con la selección brasileña en 1994 explicó que el objetivo de la operación no era quedarse "más delgado", sino controlar la diabetes tipo 2 que padece, que empezó a descontrolarse "en los últimos cinco meses" con "unos picos" que no conseguía bajar "a pesar del tratamiento".
"El día de la cirugía (el nivel de glucosa en sangre) estaba variando entre 380 y 400", cuando lo normal es que oscile entre 80 y 120, reconoció el exfutbolista.
Romário se sometió a una cirugía para reducir el tamaño del estómago y reubicar parte de los intestinos, a fin de estimular la secreción de insulina, un tratamiento de carácter experimental y no homologado por las autoridades sanitarias que le ha hecho perder bastante peso.
"Cuando me sometí a la operación estaba pesando 78-79 kilogramos. Perdí quince kilos en los primeros 50 días de cirugía y gané un par de ellos en los últimos diez", comentó.
El senador por el Partido Socialista Brasileño (PSB) retiró la semana pasada de su perfil de Instagram una foto en un centro comercial de Río de Janeiro que fue bastante comentada por los usuarios, quienes se extrañaron con el resultado de la operación a la que fue sometido.
"Pagué por la cirugía, como otras personas pagaron. Lo hice bastante consciente y bastante tranquilo de que el resultado iba a ser el que finalmente fue (...) Conversé mucho y leí mucho sobre eso y hoy soy un hombre con una mejor salud", manifestó.
El Consejo Federal de Medicina de Brasil no reconoce este tipo de intervención para tratar enfermedades como la diabetes y solo hace referencia al mismo como un método de carácter experimental.
El conocido como 'baixinho' (bajito) por 1,69 metros de estatura, confesó además que, desde que le fue diagnosticada la diabetes no se cuidó lo suficiente debido a su pasión por "cualquier tipo de dulce, principalmente la tarta de limón".
"Ahora voy a ser el 'baixinho magrinho' (bajito delgadito)", bromeó el exjugador del Barcelona y del Valencia, entre otros.