La narración del segundo gol islandés, el tanto que rubricaba el hito histórico de un país de tan solo 332.000 habitantes, es imperdible.
La pasión con la que el periodista canta el gol, refleja la inmensa felicidad de todo un país.
La narración del segundo gol islandés, el tanto que rubricaba el hito histórico de un país de tan solo 332.000 habitantes, es imperdible.
La pasión con la que el periodista canta el gol, refleja la inmensa felicidad de todo un país.