España perdió un partido un año y once meses después, la primera derrota en la Liga de Naciones y de su historia ante una Ucrania repleta de bajas, que castigó con un tanto de Tsygankov la falta de un goleador que premiase un dominio improductivo de la Roja.
Luis Enrique no tiene un 9 puro, un matador de área. Asegura que prefiere tener más jugadores con perfiles variados para llegar al gol, pero un solo tanto a favor en sus tres últimos partidos invitan a explorar la búsqueda de un punta referencia. Encuentra nuevos registros en una evolución del estilo del éxito, dando paso a las dos últimas sensaciones de la selección: Ansu Fati, asentado como titular con 17 años, y Adama Traoré como futbolista de perfil diferente, aportando desborde continuo pegado a la cal.
Al dominio abrumador de posesión, España le añade variantes. Por el camino debe encontrar un rematador, porque con Adama se asegura una superioridad física insultante sobre su marcador y centros buscando un goleador. Por ahí apareció Rodrigo Moreno, que dejó un testarazo repleto de potencia a centro milimétrico de Jesús Navas para que Bushchan dejase la parada del partido. Mientras crece Gerard Moreno y se espera la evolución de Álvaro Morata, en Kiev el partido pidió a gritos un punta de los que no había en el campo ni en el banquillo.
Ganó verticalidad España con la apuesta de Luis Enrique, juntando la electricidad de Adama con el desequilibrio que genera Ansu. El primero debía demostrar que es más que un revulsivo para partidos atascados. Lo hizo con autoridad. Su amigo de 17 años hasta pone faltas laterales y saques de esquina. Libertad desde el banquillo a la personalidad del jugador que cuando apareció donde hace daño perdonó de zurda, precipitado en la definición al cuerpo del portero.
Había perdonado España dos claras en el primer cuarto de hora. Ucrania, unida ante las bajas, demostró carácter en la lucha y una idea clara. Defenderse y salir en tromba al contragolpe con muchos efectivos. Su intención era encontrar espacios ante un equipo con líneas adelantadas pero no inquietó a De Gea. Clave en el equilibrio defensivo la labor defensiva de Rodri.
Tan arriba fue España que Ramos se convirtió en un peligro para el rival. Primero a balón parado con un balón a la escuadra que sacó el cuarto portero de Ucrania que, ante las circunstancias, vivía su momento de gloria. Posteriormente con un buen disparo lejano que se marchó cerca del travesaño. El ritmo era difícil de mantener con tres partidos en seis días y Canales perdonaba tras buena dejada jugando de espaldas de Rodrigo.
El fútbol sin VAR dejó las peticiones de dos penaltis, uno en cada área, una mano de rebote ucraniana y un barrido de Navas a Zubkov. Por momentos, en la reanudación, el aire tomado en el descanso impulsó a Ucrania a la aventura de buscar el gol. Con Yarmolenko como jugador de más calidad, perdonó Zubkov chutando al aire la más clara.
Parecía un espejismo porque España volvía a adueñarse del balón y a iniciar una búsqueda repleta de impotencia hacia el gol. Siempre protagonista Adama, sin medir en el esfuerzo y desequilibrando en cada acción. Los cambios de Luis Enrique buscaron refresco en un físico que se apagaba ante un rival encerrado. Faltó velocidad en la posesión y nuevamente acierto en los últimos metros. Rodri acariciaba el gol desde la frontal con un disparo cruzado pero dentro del área nadie remataba. Oyarzabal perdonó, Adama se topó con Bushchan cuando se la jugó él y Ferrán Torres no superó al portero en su mano a mano escorado.
Fue cuando España recibió el mazazo. De un saque de puerta en largo, con fútbol directo. La visión de Yarmolenko, Jesús Navas enganchado sin tirar el fuera de juego y De Gea en tierra de nadie. Tsygankov firmaba el tanto de la proeza y España caía con Ramos como jugador más peligroso en área rival. El empate de Alemania convertía en mal menor la derrota. Las dos selecciones se jugarán el pase a la fase final en Sevilla. Hasta entonces se debe aprender una lección.
Ficha técnica:
Ucrania: Bushchan; Karaváev, Zabarnyi, Mykolenko, Sobol; Sydorchuk (Kovalenko, m.60); Makarenko, Shaparenko; Yarmolenko, Zubkov (Tsygankov, m.65); y Yaremchuk.
España: De Gea; Jesús Navas, Sergio Ramos, Pau Torres, Reguilón; Rodri, Mikel Merino (Dani Ceballos, m.46), Canales (Dani Olmo, m.73); Adama Traoré, Ansu Fati (Ferrán Torres, m.58) y Rodrigo (Oyarzabal, m.58).
Goles: 1-0, m.76: Tsygankov.
Árbitro: Pawel Gil (Polonia).
Incidencias: encuentro de la cuarta jornada de la Liga de Naciones disputado en el estadio Olímpico de Kiev con la presencia de 10.495 espectadores en las gradas.