Mino Raiola se debate entre la vida y la muerte. A los 54 años de edad, Mino uno de los agentes de futbolistas más famosos del mundo -lleva entre otros a Haaland, Pogba o Ibrahimovic-, fue intervenido de urgencia el pasado mes de enero por un problema pulmonar y desde entonces atraviesa un delicado estado de salud que se ha complicado en las últimas semanas.
Nació en 1967, desde los años 80 lleva dedicándose al mundo de la representación. Emigró muy joven a los Países Bajos y fue allí en donde se dio a conocer con las negociaciones del joven delantero neerlandés, Dennis Bergkamp, al Inter de Milán.
Mino luchó desde muy pequeño por su gran sueño. Su padre, que emigró a Holanda tras un viaje de 1.900 kilómetros en coche desde el sur de Italia, abrió una pizzería en Haarlem a la que llamó Napoli. Raiola ayudaba en lo que podía a su familia desde niño. En la cocina preparando pizzas, camarero, limpiando... Estudio derecho, manejaba siete idiomas y comenzó su vida de empresario. Amplió el negocio, compró y vendió una franquicia de McDonalds en solo dos meses, fue director deportivo del Haarlem y ya dio el salto a una agencia de representación de futbolistas (Intermezzo).
Raiola, que cambió el mundo de la representación en cuanto a la compraventa de jugadores imponiendo a los clubes sus métodos y sus desorbitadas comisiones, se convirtió en uno de los representantes más influyentes y carismáticos del mundo.
En la actualidad, su agencia de representación, además de los futbolistas ya citados, también tiene como clientes a Bergkamp, Robinho, Balotelli, De Ligt, Donnarumma o Moise Kean.