El Real Madrid ya trabaja de cara a la próxima temporada. Tras el batacazo de Mbappé, la dirección deportiva merengue tiene claro que no puede dejar escapar al que se ve como el mejor mediocentro de futuro. Un mediocentro total que aúna físico y técnica. Hablamos de Aurélien Tchouaméni, centrocampista de 22 años del Mónaco.
El Madrid tiene señalado en rojo su nombre desde hace años gracias al excelente trabajo de captación de talentos que hacen Juni Calafat y todo su equipo. Desde hace meses están en contacto con el jugador y su agente. Él siempre ha mostrado su deseo de vestir de blanco. Este verano no había intención de ir a por Tchouaméni, pero la marcha atrás de Mbappé lo cambia todo. Desde el Madrid tienen claro que Aurelín posee potencial de crack y sus condiciones son perfectas para convertirlo en el relevo ideal de Casemiro. El Mónaco, que quiere cuadrar las cuentas antes del 30 de junio, está dispuesto a abrirle la puerta al jugador. Empezó pidiendo 80 millones de euros, precio que al Madrid le parecía excesivo, pero las negociaciones de los últimos días entre ambos clubes, con variables de por medio, hacen que las posturas estén mucho más próximas.
PSG y Liverpool también quieren al jugador internacional francés, pero el Madrid, que cuenta con el sí del jugador, lleva ventaja y su fichaje será realidad en los próximos días.