3 de junio de 1962. En el estadio Carlos Dittborn de Arica, Chile, se disputa el encuentro correspondiente a la segunda jornada de la fase de grupos del Mundial de fútbol de 1962. Marco Coll se dispone a botar un saque de esquina. En ese momento no es consciente de que los siguientes segundos le dejarán en la historia del fútbol mundial.
Ante nada menos que Lev Yashin, marcará el que hasta la fecha ha sido el único gol olímpico en una Copa del Mundo. "Yo creo que ese gol fue obra de Dios", declararía, como se recoge en El Tiempo.
Prolífica carrera en Colombia
Marco Tulio Coll Tesillo había nacido el 23 de agosto de 1935 en Barranquilla, en el seno de una familia de tradición futbolística. No en vano, su padre había sido árbitro, fundador del Colegio de Árbitros de Fútbol del Atlántico, y el encargado de dirigir el primer partido del fútbol profesional colombiano en 1948.
Pero Marco prefirió jugar antes que arbitrar. Y no puede decirse que se equivocara. Antes de cumplir los 17 años ya debutó como profesional con el Sporting de Barranquilla. Un debut ante Racing de Argentina en el que logró marcar un tanto. Sería el preludio a 18 años de carrera, siempre en el fútbol colombiano –salvo dos breves etapas en Argentina y México-, pasando por equipos como Independiente Medellín, Deportes Tolima o América de Cali. Se desempeñaba como media punta, y llegaría a disputar 11 partidos oficiales con la selección de Colombia.
Pero el cenit de su carrera llegaría aquel 3 de junio de 1962. "Jamás, ni antes ni después, ni ese día intenté marcar un gol olímpico", diría durante un acto de homenaje por su carrera.
Pero aquel día le iba a salir.
En el minuto 18 del segundo tiempo, con Colombia perdiendo por 1-4 ante la Unión Soviética, Coll se disponía a lanzar un saque de esquina. Solía hacerlo, dice, buscando a 'Maravilla' Gamboa, un excelente cabeceador. Pero como en aquellos momentos Gamboa ya no estaba en el césped, decidió botarlo a media altura y muy cerrado.
"Seguí la trayectoria de la pelota, y vi que había entrado. Yashin le pegó una bronca a un compañero que se suponía que debía cubrir el primer palo. Y yo me puse a celebrar el gol".
En aquel momento era sólo el 2 a 4. Pero aquella insólita situación sacó del control a los soviéticos, y el encuentro terminaría con empate 4 a 4.
Finalmente, Colombia no lograría pasar la fase de grupos –saldría derrotada ante Uruguay y Yugoslavia- y la URSS caería en cuartos de final ante la anfitriona Chile.
Pero el nombre de Marco Coll quedaría para siempre en la historia del fútbol al convertirse en el primer y hasta la fecha único futbolista capaz de anotar un gol olímpico en un Mundial.
¿Y por qué se llama gol olímpico?
Hay diversas teorías al respecto. Pero todo parece indicar que el nombre con el que es conocido al hecho de marcar un gol directo desde el saque de esquina se debe al tanto que el argentino Cesáreo Onzari logró ante Uruguay en 1924. Era un partido amistoso, pero como quiera que Uruguay acababa de proclamarse campeona olímpica, y que entonces no había Mundial, la prensa ensalzó aquel gol directo desde la esquina como "el gol a los olímpicos", lo que terminaría derivando en "gol olímpico".
Pero en un Mundial, en el campeonato de los campeonatos, nadie lo ha conseguido. Nadie, excepto Marco Tulio Coll Tesillo, quien nos dejó para siempre el 6 de junio de 2017, a los 81 años.
NDR: Existen informaciones que aseveran que el primer gol olímpico en un Mundial lo logró el cubano José Magriñá durante un encuentro ante Rumanía en el campeonato disputado en Francia en 1938. Sin embargo, la controversia sobre si el dato es real o no es latente. Desde luego, no se puede afirmar con rotundidad que así fuera. Por lo tanto, se otorga el honor a Marco Coll, cuya autoría y realidad es incuestionable.