La selección española, gracias a un gol de Íñigo Martínez sobre la campana, salvó un punto (2-2) ante la República Checa, que saboreaba su segundo triunfo en el grupo A2 de la Liga de Naciones al aprovechar dos graves errores de la zaga hispana.
Tras el empate cedido en Sevilla ante Portugal (1-1) el conjunto de Luis Enrique Martínez no pudo con el cuadro checo, que rozó el triunfo con los goles de Jakub Pesek (m.4) y Jan Kuchta (m.66) tras dos fallos de la defensa española.
Aunque Gavi, en la prolongación del primer periodo, pareció arreglar la situación al convertirse en el goleador más joven de la historia de la selección (17 años y 304 días), el segundo tanto checo puso a España al borde del k.o., pero a los 90 minutos un centro de Marco Asensio fue rematado por Íñigo Martínez y premió el esfuerzo de los pupilos de Luis Enrique para no rendirse y buscar salvar unas tablas que le mantienen con opciones.
"No se ha conseguido el objetivo que era ganar, y nos vamos tristes", resumió Íñigo Martínez, autor del tanto del empate de España ante República Checa (2-2) en el minuto 90, las sensaciones con las que se marchan los internacionales españoles de Praga.
"El gol ha servido para sacar un punto, pero el objetivo era ganar, y cuando no ganas la verdad es que nos vamos jodidos. No ha sido nuestro mejor partido. Nos toca descansar y mirar el siguiente (partido)", dijo.
El zaguero del Athletic Club lamentó que la República Checa marcara dos goles en las dos ocasiones que tuvo y aseguró a Televisión Española que "siempre es difícil atacar a un rival que está replegado y que desde el primer minuto se ha metido atrás".
"Han tratado de buscar las espaldas de los defensas y crear ocasiones. Las han aprovechado y nos vamos con una sensación bastante triste. Pero cuando las cosas no salen lo que hay que hacer es levantar la cabeza e intentar mejorar".