Nuevo varapalo de la justicia a la UEFA y la FIFA. La Audiencia Provincial Civil de Madrid ha reactivado las medidas cautelares que impiden que tanto la FIFA como la UEFA puedan establecer sanciones contra la Superliga. En abril de 2022, el Juzgado de lo Mercantil número 17 de Madrid decretó que las organizaciones estaban en su derecho de aplicar dichas medidas disciplinares.
La Audiencia ha estimado el recurso de apelación interpuesto por la European Super League Company (ESLC) y ha revocado la resolución apelada del auto del pasado mes de abril que permitía que la UEFA tuviera vía libre para sancionar, si lo deseaba, al Real Madrid, al Barcelona y Juventus, los tres equipos supervivientes del proyecto que nació en abril de 2021.
Según el auto de la Audiencia Provincial de Madrid, el proyecto de la Superliga "no resultaría incompatible con que los clubes interesados pudieran seguir tomando parte en las competiciones nacionales", y resalta que la decisión de abandonar una competición "debería ser libre y no impuesta conforme a criterios de un gestor que podría incurrir en arbitrariedad desde la posición de conflicto de interés que se le suscita al monopolista que da signos de que aspira a mantener su privilegiado estatus".
El auto hace especial hincapié en el carácter monopolista de la UEFA: "El monopolio se está ejerciendo desde entidades privadas que se atribuyen el poder de decisión sobre quién deba poder operar en el mercado de la organización de competiciones internacionales de fútbol profesional en Europa y que han mostrado, con actos como los que motivan este litigio, un designio contrario a tener que compartir siquiera una porción del mismo con quien aspira a ser un competidor".
Además, subraya que se está produciendo una "agresión a la libre competencia", desde el momento en que "desde la posición de dominio se está tratando de influir de manera determinante, mediante la amenaza de adopción de medidas sancionatorias en su contra, sobre los sujetos que prestan los servicios en el mercado relevante para que desistan de ofrecerlos al competidor". Incluso se califica de "particularmente grave" la conducta de los dos organismos rectores del deporte.
"FIFA y UEFA no pueden justificar su conducta anticompetitiva como si fueran las únicas depositarias de determinados valores europeos, sobre todo si ello ha de servirles como excusa para sustentar un monopolio desde el que poder excluir u obstaculizar la iniciativa del que aspira a ser su competidor, porque ello les descoloque su estructura y modelo de negocio", añade. Todo un varapalo a las dos instituciones.
La sentencia del TJUE
Después de esta victoria judicial, la Superliga espera ahora la sentencia del Tribunal Superior de Justicia Europeo, que debería llegar en primavera de este año. La decisión de los 15 jueces del alto tribunal de Luxemburgo será decisiva para saber si es viable el proyecto de la Superliga. En diciembre, el informe no vinculante emitido por el abogado general Athanasios Rantos defendía los intereses de la UEFA y la FIFA. Un informe que alegró a Ceferin y a Infantino, pero, tal y como se ha visto en Madrid, la batalla judicial sigue muy viva.