Armengol Engonga Ondó (Evinayong, Guinea Ecuatorial, 26 de agosto de 1950) lleva más de medio siglo fuera de su país viviendo en España —a caballo entre Tenerife, Palencia, León y Guadalajara—, pero conoce perfectamente los entresijos de la historia, la economía y la política de su país natal, donde Teodoro Obiang Nguema, el dictador más longevo del mundo, gobierna con mano de hierro desde hace más de 44 años (3 de agosto de 1979).
Engonga, uno de los líderes políticos de Guinea Ecuatorial en el exilio como presidente del democristiano Partido del Progreso de Guinea Ecuatorial (PPGE) desde septiembre de 2020 —relevando al histórico dirigente Severo Moto—, anuncia que Obiang tiene las semanas contadas como presidente del país después de haber perdido todo el apoyo internacional. Incluso se atreve a poner fecha a la defunción política de Obiang y su familia: tras haber ganado "de forma fraudulenta" las elecciones generales en noviembre pasado, el dictador será derrocado antes del 1 de enero de 2024 para dar paso a una transición política en Guinea Ecuatorial que puede durar entre 12 y 24 meses, según las distintas predicciones políticas.
"Nada más desaparecer Obiang y su familia, que son los que siguen de okupas", denuncia Armengol Engonga en una entrevista realizada en la sede de Libertad Digital, "inmediatamente se producirá una transición ordenada en colaboración con la comunidad internacional, que tiene un papel estelar liderado por Estados Unidos y la Unión Europea. Esa transición va a facilitar que (la familia Obiang) deje el poder y haya un nuevo escenario donde los líderes políticos del exilio volveremos con los de dentro, pero siempre con orden. Un cambio como puente de un régimen dictatorial de casi medio siglo hacia un sistema democrático, con un estado libre y de Derecho. Ahí mismo, entre todos, vamos a convenir una fecha: nosotros, en el Partido del Progreso, en su momento dijimos un año, otros 18 meses y los más escépticos hablan de 24 meses".
Intervención en Bruselas: el compromiso de la UE
Así, Engonga resalta el "compromiso cada vez mayor" de Estados Unidos y la Unión Europea para que haya "un cambio político y una democracia real" en Guinea Ecuatorial. En este sentido, el presidente del PPGE recuerda su intervención hace menos de tres meses (7 de junio) en la Eurocámara en Bruselas, en una iniciativa liderada por el eurodiputado de Ciudadanos Jordi Cañas, dando continuidad a la resolución que previamente había impulsado para que el Parlamento Europeo condenara la dictadura ecuatoguineana el pasado mes de febrero —de los 549 eurodiputados presentes en la Eurocámara, 518 votaron a favor, seis en contra y hubo 19 abstenciones—.
"Jordi Cañas y Josep Borrell (Alto Representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad y vicepresidente de la Comisión Europea) tienen cada vez más exigencias: es lógico porque la Unión Europea trabaja cada vez con más fervor en que haya una democracia en Guinea, por lo que exige garantías", explica el presidente del PPGE a Libertad Digital.
En este sentido, Armengol Engonga destaca que la transición debe liderarla la oposición a Obiang en el exilio, que con unos 200.000 ciudadanos representa un 20% de la población ecuatoguineana, repartida entre países como Gabón —"donde está el mayor contingente"—, Camerún, Nigeria, Estados Unidos y España —"aquí en nuestro país hay unos 45.000 ciudadanos ecuatoguineanos", explica—. "¿Qué ventaja tiene el exilio respecto a los de dentro?", se pregunta Engonga. "Primero tenemos una cosa fundamental que es la libertad, y desde aquí le hemos pedido a Europa que respalde y financie nuestro proyecto; segundo, todo el exilio ha aprendido un oficio o una profesión, ha aprendido a ganarse el pan: hay electricistas, mecánicos, abogados, médicos, profesores, lo que sea… y ese acervo humano tan importante va a facilitar un arranque potente cuando se produzca el retorno en libertad", destaca.
"Dentro la dictadura de Obiang se ha encargado de dividir al pueblo: ha dividido a los listos de los tontos, a los ricos de los pobres, una Guinea de la otra… eso ya estaba inventado desde los romanos, el famoso ‘divide y vencerás’, con el fin de tener una sociedad a sus pies que dependa del régimen. Allí no hay trabajo, no hay gente que haga nada sin que el régimen te dé el visto bueno, por eso los partidos que están dentro no tienen capacidad de movimiento; cuando han intentado levantar la voz, rápidamente les han torturado o metido en la cárcel", denuncia en la entrevista a Libertad Digital el presidente del PPGE recordando el caso de Julio Obama Mefuman, fallecido el pasado mes de enero en la prisión de Oveng Azem (Mongomo, ciudad situada al este de Guinea Ecuatorial, en la frontera con Gabón), tras haber sido víctima de "reiteradas sesiones de torturas" por parte de los secuaces de Obiang.
Puntos clave para una Guinea en libertad
"Reivindicamos ese retorno en libertad del exilio, que es fundamental. Y como yo formo parte de ese exilio, ojalá pueda viajar mañana mismo o la semana que viene a Guinea Ecuatorial con el fin de poner en marcha esa transición democrática", confía un Armengol Engonga que también destaca en varios puntos cómo es la Guinea Ecuatorial que desea a corto-medio plazo, según la exposición que realizó el pasado 7 de junio en la Eurocámara.
- El nuevo estado democrático y de derecho que queremos construir debe respetar los derechos de los ciudadanos
- Atender una distribución más justa de las riquezas entre sus habitantes
- Desarrollar sistemas de protección social dirigidos a todos los ciudadanos sin excepción
- Dedicar una parte importante del presupuesto a planes educativos serios para el mayor número de habitantes posible
- Se han de sentar las bases de una economía social de libre mercado que respete la propiedad privada de la población y que ofrezca garantías jurídicas para las inversiones de los agentes económicos tanto nacionales como extranjeros
- Ningún ciudadano emprenderá proyectos de inversión sin unas leyes que le amparen
- Ningún guineano se pondrá a trabajar la tierra sin tener la certeza de que los rendimientos revertirán sobre él y sobre su familia
- El esfuerzo individual, la iniciativa empresarial y la competitividad serán conductas provechosas que deben ser apoyadas por el nuevo gobierno salido de las urnas, después de una transición democrática que debemos hacer entre todos
"El partido está en el descuento"
Con estas bases, Armengol Engonga confía en que ese retorno en libertad del exilio a Guinea Ecuatorial se produzca en los próximos meses. "El partido está en el tiempo de descuento y creo que se va producir a corto plazo, antes de que acabe este año. Antes del 1 de enero de 2024 va a haber un cambio en Guinea Ecuatorial. Estamos preparados para viajar allí, para darnos un abrazo con los familiares, con los amigos y con todos los guineanos. Queremos aportar nuestro granito de arena e impulsar allí tanto nuestro partido como la transición que está por venir", asegura.
En este sentido, el presidente del Partido del Progreso de Guinea Ecuatorial (PPGE) destaca el papel de la formación democristiana en la transición política. "En el Partido del Progreso, como formación humanista cristiana que somos, nuestra prioridad es que el ser humano será el beneficiario de toda acción política. Darle la cara amable a la persona para que él y su familia tengan desarrollo, encuentren trabajo, tengan dignidad y todos sus derechos estén respetados y protegidos por la ley. Pero queremos contar también con los demás. Lo que estamos haciendo es construir una base donde haya una participación de todos los demás partidos, una cosa plural, porque de lo contrario no sería democracia. Eso es lo que condenamos del régimen de Obiang, que tiene un partido único y no reconoce el pluralismo: el contrario no tiene voz, no tiene cabida, no tiene iniciativa… cuando es todo lo contrario. Obiang tiene secuestrada la soberanía al pueblo y hay que devolvérsela; una vez que se le devuelva esa soberanía, después de esa transición ordenada, el pueblo va a ir periódicamente a las elecciones y va a decidir qué dirigentes tienen que llevar las riendas políticas, sociales y económicas de Guinea Ecuatorial", dice.
En este sentido, Engonga recuerda que las últimas elecciones generales de Guinea Ecuatorial —legislativas y municipales— celebradas el 20 de noviembre de 2022, que Obiang dice haber ganado con "más del 98% de los votos", "no fueron reconocidas por la comunidad internacional". "Desde entonces Obiang y su familia viven en una especie de provisionalidad, como si no fueran los legítimos dueños para dirigir aquello", explica Armengol Engonga añadiendo que es el hijo del dictador, Teodoro Nguema Obiang —más conocido como Teodorín—, es "el que está haciendo las veces de presidente pese a que es un corrupto y tiene demandas por medio mundo, en países como Francia, Suiza, Estados Unidos, Sudáfrica o Alemania".
"Mangoneo" y "despilfarro" de los Obiang
"Las elecciones en Guinea nunca han sido democráticas, siempre han sido amañadas. Durante más de cuatro décadas ha mangoneado todos los poderes y todas las instituciones. Obiang se había comprometido en 2016 con la comunidad internacional a que sería su último período como presidente de Guinea Ecuatorial, pero nada más lejos de la realidad. ¿Qué es lo que pasa? Todos los dictadores africanos vienen cambiando constituciones o hacen algunas trampas: él hizo la trampa de añadir las elecciones presidenciales a las legislativas y municipales. Como la comunidad internacional no le reconoce estos comicios, ahora mismo Guinea Ecuatorial no tiene un gobierno legítimo, de ahí la catarata de mociones de censura por su violación sistemática de los derechos humanos", apunta Armengol Engonga al respecto.
Asimismo, el líder del PPGE denuncia el "despilfarro garrafal" de Obiang y su familia, con el vicepresidente Teodoro Nguema Obiang como gran dilapidador de la fortuna familiar. "Teodorín lleva muchos años yéndose de juerga a los carnavales de Brasil y gastando 2 millones de dólares en una semana. Se habla de que el régimen de Obiang ha dilapidado unos 500.000 millones de francos CFA (unos 800 millones de euros) y con todo ese dinero se podrían haber construido un montón de hospitales que faltan en Guinea. Hospitales, centros de salud, etc… dentro de un sistema sanitario que brilla por su ausencia. También habría que hacer muchas escuelas para el sistema educativo, pero en 44 años que lleva en el poder no ha construido ni una sola escuela y ni un solo hospital, por eso Guinea está como está", señala al respecto.
"Todo eso lo vamos a hacer nosotros", promete Engonga. "Para vertebrar y normalizar el país, estamos trabajando en asuntos como la justicia y la reconciliación. Hay que hacer justicia con los damnificados y tiene que haber una reconciliación de un pueblo dividido. Hay que volver a restañar las heridas y, a partir de ahí, arrancar con el sistema de protección por las leyes y con el sistema de desarrollo para que a todo el mundo le llegue esa riqueza que tenemos", señala el presidente del Partido del Progreso, recordando que el 90 por ciento de la riqueza mundial está concentrado en África —especialmente en Guinea Ecuatorial y otros países de su entorno como Camerún, Gabón, Congo y Nigeria— y que, al mismo tiempo, Guinea es uno de los países con mayor renta per cápita del continente negro gracias a la riqueza de sus recursos naturales (petróleo, pesca, café, maderas…) mientras la población vive sumida en la pobreza (menos de dos dólares al día) por culpa de la dictadura de Teodoro Obiang.
"Con todos los recursos naturales que disponemos, nadie debería tener problemas de salud, de educación o de desplazamiento. El cambio político va a servir para ganar ese futuro que soñamos todos los guineanos", concluyó Armengol Engonga en la entrevista a Libertad Digital.