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Sir Arthur Conan Doyle, el primer portero en la historia del Portsmouth

La relación del genial escritor con el mundo del deporte siempre fue latente. Ahora que el pompey ha logrado el ascenso, recuperamos su historia.

La relación del genial escritor con el mundo del deporte siempre fue latente. Ahora que el pompey ha logrado el ascenso, recuperamos su historia.
Arthur Conan Doyle, fotografiado sobre 1900 | Cordon Press

El Portsmouth FC ha logrado esta semana el ascenso a la Championship, la segunda categoría del fútbol inglés. Y lo ha hecho, además, por la puerta grande: campeón de la League One, una competición que ha dominado de principio a fin, a pesar de tener rivales de enjundia como el Derby County o el Bolton Wanderers.

Un ascenso que hace soñar a los aficionados con los viejos recuerdos de éxito, algunos no tan lejanos. Todos nos acordamos: a comienzos de este siglo el equipo se consolidó en la Premier League, coronando su buena andadura (clasificaciones europeas incluidas) con la consecución de la FA Cup de 2008.

Sin embargo, lo que no tantos conozcan es la relación entre el fútbol en la ciudad y uno de los literatos más importantes de todos los tiempos: Sir Arthur Conan Doyle fue el primer portero en la historia del Portsmouth.

Fundador del Portsmouth AFC

Lo cierto es que el padre de Sherlock Holmes tuvo siempre una especial relación con el deporte. Relación que plasmaría también en sus obras. Según el prestigioso editor William Stuart Baring-Goul, a lo largo de todas las historias de Sherlock Holmes se pueden encontrar hasta 150 referencias al deporte.

Curiosamente, apenas las hay sobre el fútbol. Un deporte que practicó Conan Doyle desde su infancia.

En la época en que se mudó a Portsmouth para trabajar como doctor –hablamos de los años 1880-, y mientras comenzaba a escribir las novelas que le harían inmortal, Doyle participó en la fundación del primer club amateur de fútbol de la ciudad. El Portsmouth Association Football Club. Aunque no es exactamente el mismo club que en la actualidad, sí que sería el embrión del mismo.

Y, camuflándose bajo el seudónimo de A.C. Smith, formó parte del primer equipo del AFC Portsmouth que disputó un partido. Se apunta a que el hecho de que lo hiciera de incógnito es porque por aquel entonces no se consideraba el fútbol como un deporte apropiado para la respetable clase media profesional.

Lo hizo como portero. Por tanto, Arthur Conan Doyle fue el primer portero del Portsmouth, un equipo que con el devenir de los años se convertiría en un clásico del fútbol inglés, alcanzando dos campeonatos de liga en 1949 y 1950, además de una Copa en 1939.

En un artículo del 1 de noviembre de 1886, se refiere la actuación de A.C. Smith como "brillante a la hora de defender su portería, pero también muy llamativa por la dureza con la que pateaba el balón".

Se estima que disputó una cifra cercana a los 80 partidos con el Portsmouth, la mayoría de ellos como portero, aunque alguno también como defensa. Pero en cuanto las aspiraciones del club le llevaron a la profesionalización abandonó el fútbol.

Para siempre quedará que Sir Arthur Conan Doyle fue el portero de la primera alineación en la historia del Portsmouth.

Fervoroso deportista

Como se comentaba anteriormente, la relación de Sir Arthur Conan Doyle con el deporte va mucho más allá del Portsmouth. Incluso más allá de las múltiples referencias deportivas a través de su principal y genial creación, Sherlock Holmes.

"Aceptar el éxito de forma modesta y la derrota con valentía, luchar contra las probabilidades, aferrarse a uno mismo, dar crédito a tu enemigo y poner en alza a tu amigo. Estas son algunas de las lecciones que el auténtico deporte imparte", escribiría en su biografía.

El boxeo fue una de sus actividades preferidas durante su juventud, y a la que más referencias hizo en su obra literaria.

También rugby, al que consideraba "el mejor deporte colectivo". Jugaría asiduamente, y viajaría a diferentes países simplemente para contemplar algún encuentro en directo.

Aunque tal vez el críquet sería el deporte en el que más se desempeñaría el genial escritor. De hecho, llegaría a ser profesional en las filas del Marylebone Cricket Club.

Además, también hizo sus veces de cronista deportivo. Especialmente durante los Juegos Olímpicos de Londres de 1908. Algo que llevó más allá de la mera redacción. Basta ver la iniciativa que abrió para ayudar a Dorando Pietri, el primer gran perdedor de la historia y su inolvidable imagen en el maratón de aquellos Juegos. "Ningún romano antiguo supo lucir como él el laurel de la victoria en la frente. La gran hazaña del italiano no podrá ser nunca eliminada de los archivos del deporte", escribiría sobre él.

Sir Arthur Conan Doyle llegaría a ser miembro del Comité Olímpico británico, siendo pieza clave en la incorporación de nuevos métodos de entrenamiento, asesoramiento médico y mejora de las instalaciones deportivas del país, entre muchas otras aportaciones.

Ahora, en los festejos por el ascenso del Portsmouth que le permiten asomarse a la segunda categoría del fútbol inglés, algunos mirarán atrás. A los tiempos dorados del Pompey. A la creación del equipo. A la primera alineación de la historia del Portsmouth. Y ahí, encontrarán a A.C. Smith en la portería. Sin saber, quizá, que en realidad se trataba de uno de los mejores y más geniales literatos de toda la historia: Sir Arthur Conan Doyle.

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