Gasol lleva desde el 10 de octubre sin jugar y se ha perdido 6 partidos de pretemporada y 6 de temporada. En la previa ante los Grizzlies, Pau calentó y se sintió bien, según explica su web oficial. La madrugada del domingo al lunes será su prueba definitiva y si el entrenamiento es bueno podría jugar ante los Hornets.
"Ya estoy frustrado y un poco decepcionado. Esta lesión se está alargando demasiado tiempo", ha lamentado Gasol, que siguió vestido de calle y a pie de pista la victoria de los Lakers sobre los Grizzlies de su hermano Marc.