L D (EFE) La primera etapa de la ronda asturiana se vivió a un ritmo frenético, con el pelotón permanentemente estirado, sin permitir ninguna fuga hasta que el ciclista que resultaría vencedor se fue a la salida de Cangas de Onís, cuando restaban 63 kilómetros para la meta. Después de cerca de cien kilómetros a buen ritmo, los 151 corredores que tomaron la salida en Oviedo, donde fue baja de última hora el danés Claus Moller, jefe de filas de Milaneza, Maestre consiguió romper la disciplina del grupo en una escapada en la que le acompañaban los franceses Fabrice Salanson (La Boulangere) y Julien Laidoun (AG2R).
Los tres corredores fueron haciendo camino y disfrutando de una ventaja máxima de tres minutos y 45 segundos en el kilómetro 117. En la primera dificultad montañosa de este vuelta, el Alto del Ortiguero, de tercera categoría, Laidoun fue incapaz de seguir el ritmo de sus dos compañeros de fuga, que coronaron con Maestre en cabeza, aventajando en tres minutos y 17 segundos al pelotón. Nada más acabar el descenso empezaban las duras rampas del Alto de Llamigo, se segunda categoría y una de las novedades en esta ronda, donde el español se la jugó y dejó a su compañero de fuga, Salanson.
Por detrás, el pelotón comandado por el equipo suizo Phonak iba reduciendo poco a poco la diferencia. Los corredores del ONCE-Eroski, primero a cargo de Joaquín Rodríguez, y más tarde, Koldo Gil, intentaban dar caza en solitario al ciclista del Relax, que se consolidaba en cabeza. En el complicado descenso del Alto de Llamigo, se rompió el pelotón, del que saltó el asturiano Samuel Sánchez (Euskaltel Euskadi), vigilado de cerca por David Arroyo (ONCE-Eroski), que conectaron pocos kilómetros después con Koldo Gil, que había sido puente durante un tiempo con Maestre.
El pelotón no se organizaba, sin que ninguno de los equipos asumiese la caza, con constantes ataques en la cabeza del grupo más numeroso, que conseguían reducir poco a poco las diferencias de un escapado que evidenciaba ya claros síntomas de cansancio. El final de la primera etapa fue agónico para el ciclista del Relax Fuenlabrada, que veía como el pelotón se le iba echando paulatinamente encima debido al empuje de los hombres de la Milaneza, que buscaban la victoria de su velocista Angel Edo, al que faltaron dos segundos para alcanzar a José Manuel Maestre.
Este miércoles se disputará la segunda etapa entre Llanes y Gijón, de 153 kilómetros de recorrido, con tres dificultades montañosas, la más importante, el alto de San Martín de Huerces, situado a tan sólo 29 kilómetros de la línea de meta.
Los tres corredores fueron haciendo camino y disfrutando de una ventaja máxima de tres minutos y 45 segundos en el kilómetro 117. En la primera dificultad montañosa de este vuelta, el Alto del Ortiguero, de tercera categoría, Laidoun fue incapaz de seguir el ritmo de sus dos compañeros de fuga, que coronaron con Maestre en cabeza, aventajando en tres minutos y 17 segundos al pelotón. Nada más acabar el descenso empezaban las duras rampas del Alto de Llamigo, se segunda categoría y una de las novedades en esta ronda, donde el español se la jugó y dejó a su compañero de fuga, Salanson.
Por detrás, el pelotón comandado por el equipo suizo Phonak iba reduciendo poco a poco la diferencia. Los corredores del ONCE-Eroski, primero a cargo de Joaquín Rodríguez, y más tarde, Koldo Gil, intentaban dar caza en solitario al ciclista del Relax, que se consolidaba en cabeza. En el complicado descenso del Alto de Llamigo, se rompió el pelotón, del que saltó el asturiano Samuel Sánchez (Euskaltel Euskadi), vigilado de cerca por David Arroyo (ONCE-Eroski), que conectaron pocos kilómetros después con Koldo Gil, que había sido puente durante un tiempo con Maestre.
El pelotón no se organizaba, sin que ninguno de los equipos asumiese la caza, con constantes ataques en la cabeza del grupo más numeroso, que conseguían reducir poco a poco las diferencias de un escapado que evidenciaba ya claros síntomas de cansancio. El final de la primera etapa fue agónico para el ciclista del Relax Fuenlabrada, que veía como el pelotón se le iba echando paulatinamente encima debido al empuje de los hombres de la Milaneza, que buscaban la victoria de su velocista Angel Edo, al que faltaron dos segundos para alcanzar a José Manuel Maestre.
Este miércoles se disputará la segunda etapa entre Llanes y Gijón, de 153 kilómetros de recorrido, con tres dificultades montañosas, la más importante, el alto de San Martín de Huerces, situado a tan sólo 29 kilómetros de la línea de meta.