L D (EFE) Pese a todo, el director general de la entidad de Mestalla, Manuel Llorente, confía en que Ranieri se sentará en el banquillo ante el Athletic. "Nosotros vamos a cumplir lo que establezca el comité jurisdiccional y tenemos la completa seguridad de que Ranieri podrá sentarse en el banquillo el sábado. Lo que queremos es una mayor matización en la providencia del comité", añade.
La actual polémica surgió cuando Rafa Benítez denunció al Valencia a la RFEF por el impago de la mitad de la ficha de la pasada campaña y de las primas por ganar la Liga y la Copa de la UEFA, lo que estimó en 2,4 millones de euros y 600.000 euros de su ayudante, Paco Ayestarán. Por su parte, el Valencia denunció al entrenador ante la Magistratura de lo Social por incumplimiento de contrato, ya que el técnico abandonó de forma unilateral el club, cuando aún le restaba un año de contrato. Ante esta situación, el comité de entrenadores podría no dar la licencia a Claudio Ranieri hasta que no se le abone el total de la cantidad que el club adeuda a Benítez.
Según el club, la intención es pagar al ex técnico y para ello ha presentado un talón a la vista a nombre de la RFEF y el comité, así como les espetó a quedarse en garantía los beneficios que correspondían al club por participar en la Supercopa de España (521.000 euros) y en la Supercopa de Europa (2 millones de francos suizos). El talón no ha sido aceptado como garantía, a pesar de que según el club lo podrían haber cobrado en el momento que lo hubieran deseado, si bien los beneficios de las dos Supercopas cubren la cantidad que se le adeuda a Benítez, aunque el Valencia todavía espera que desde la RFEF les expliquen que tipo en concreto de aval es el que desean.
La principal discrepancia entre ambas partes radica en que el comité le exige al Valencia avalar el bruto de lo que le adeuda a Benítez, mientras que el club entiende que sólo debe avalar el líquido que corresponde al técnico, ya que entiende que la diferencia se la deben de quedar para pagar a Hacienda. Desde el club valenciano se apunta que están en una situación de indefensión, ya que en el artículo 245 del reglamento de la RFEF no se comprende la situación de que sea un entrenador el que rescinda su contrato y sólo el caso contrario, por lo que este reglamento ampara a los entrenadores pero no a los clubes cuando han sido los perjudicados.
La actual polémica surgió cuando Rafa Benítez denunció al Valencia a la RFEF por el impago de la mitad de la ficha de la pasada campaña y de las primas por ganar la Liga y la Copa de la UEFA, lo que estimó en 2,4 millones de euros y 600.000 euros de su ayudante, Paco Ayestarán. Por su parte, el Valencia denunció al entrenador ante la Magistratura de lo Social por incumplimiento de contrato, ya que el técnico abandonó de forma unilateral el club, cuando aún le restaba un año de contrato. Ante esta situación, el comité de entrenadores podría no dar la licencia a Claudio Ranieri hasta que no se le abone el total de la cantidad que el club adeuda a Benítez.
Según el club, la intención es pagar al ex técnico y para ello ha presentado un talón a la vista a nombre de la RFEF y el comité, así como les espetó a quedarse en garantía los beneficios que correspondían al club por participar en la Supercopa de España (521.000 euros) y en la Supercopa de Europa (2 millones de francos suizos). El talón no ha sido aceptado como garantía, a pesar de que según el club lo podrían haber cobrado en el momento que lo hubieran deseado, si bien los beneficios de las dos Supercopas cubren la cantidad que se le adeuda a Benítez, aunque el Valencia todavía espera que desde la RFEF les expliquen que tipo en concreto de aval es el que desean.
La principal discrepancia entre ambas partes radica en que el comité le exige al Valencia avalar el bruto de lo que le adeuda a Benítez, mientras que el club entiende que sólo debe avalar el líquido que corresponde al técnico, ya que entiende que la diferencia se la deben de quedar para pagar a Hacienda. Desde el club valenciano se apunta que están en una situación de indefensión, ya que en el artículo 245 del reglamento de la RFEF no se comprende la situación de que sea un entrenador el que rescinda su contrato y sólo el caso contrario, por lo que este reglamento ampara a los entrenadores pero no a los clubes cuando han sido los perjudicados.