En el Real Madrid no ha sentado nada bien la tángana que se formó justo en el tramo final del encuentro que enfrentó a los blancos frente al Barcelona en el Camp Nou. Duele la imagen que se dio en ese momento, duele el hecho de que hasta entonces la sensación –pese a la derrota- era muy buena, visto el juego del conjunto madridista, pero sobre todo duele la estampa que dejó Mourinho al agredir a Tito Vilanova.
"Él es el primero que sabe que esa imagen no es buena ni para él ni para el club" se ha dicho desde el seno de la casa blanca, descartando que el portugués utilizara los medios oficiales del club para disculparse.
Pero el Real Madrid no se queda ahí. Obviamente, tira del argumento de que ni Mourinho es tan malo, ni el Barcelona tan bueno. "Lo que no puede ser tampoco es que Tito Vilanova se pasase todo el partido dirigéndose a nosotros con gestos desafiantes e insultándonos", destaca. Además, aseguran que Guardiola, durante el desarrollo de la bronca final "nos dijo hasta tres veces que somos una banda, y luego parece que se porta de la mejor manera posible...".
Desde el club blanco también se ha criticado la actitud de varios futbolistas del Barcelona, en especial la de Leo Messi. Varios testigos del banquillo madridista aseguran que "al marcar el 3-2 se acercó –el argentino- a Mourinho con un gesto que significa 'habla ahora, habla ahora'.
Tampoco han gustado nada las palabras de Xavi y Piqué al concluir el encuentro, arremetiendo contra el Real Madrid y todos sus integrantes, ni, como siempre, el excesivo teatro de Busquets, Pedro o Alves.
No obstante, el club blanco también se ha mostrado crítico con su futbolista Marcelo, el artífice mayor de la tángana final con su durísima entrada sobre Fàbregas. "Marcelo no debió entrar así con el partido casi acabado. Esa acción encadenó todo lo que vino después".