Ante el ataque racista sufrido por Dani Alves en El Madrigal en el partido que enfrentaba al Villarreal con el Barcelona, no sólo el propio jugador respondió en el campo, con el gesto comiéndose el plátano lanzado desde la grada. Ahora, el propio club de Castellón ha comunicado que "gracias a las fuerzas de seguridad y a la inestimable colaboración de la ejemplar afición amarilla, el club ya ha identificado al autor y ha decidido retirarle el carnet y prohibirle el acceso al Estadio El Madrigal de por vida".
Un decisión ejemplar con la que el Villarreal ha querido limpiar su nombre. Además, en ese comunicado, dicen que lamentan y rechazan profundamente el incidente.
Recordemos que éste no es el primer incidente grave que ocurre en este estadio en lo que va de temporada. De hecho, en la jornada 24 de liga, en el enfrentamiento con el Celta de Vigo, el partido tuvo que ser parado durante un buen tiempo cuando llegados al minuto 87 alguien lanzó un bote de gas lacrimógeno al césped.
El primero en sufrirlo fue Joel, portero del cuadro vigués, que se llevó las manos a los ojos. Al principio parecía una bengala, pero la seguridad del estadio tuvo que evacuar a todos los aficionados, para, minutos más tarde, con el bote de gas ya retirado, reanudar un partido. Dos casos graves para un equipo que he regresado este año a la máxima competición europea, pero que como ellos mismos dicen, rechazan "cualquier acto que vaya en contra de dichos principios como la violencia, la discriminación, el racismo o la xenofobia". Sin duda, con el carnet retirado de por vida, el individuo que lanzó el plátano a Dani Alves, no volverá a actuar.