La Fiscalía de la Audiencia Nacional ha rechazado en un duro escrito las alegaciones del presidente del FC Barcelona, Josep María Bartomeu, imputado por un delito contra la Hacienda Pública de 1,9 millones de euros en la contratación del jugador Neymar, para que se archive el procedimiento contra él.
En el escrito, el fiscal José Perals rechaza los argumentos que dio Bartomeu en su declaración judicial y solicita a Ruz que transforme las diligencias previas en procedimiento abreviado, es decir, que envíe a juicio al presidente de Barça.
En su comparecencia judicial, Bartomeu se desvinculó del fraude fiscal en una declaración de tres horas en la Audiencia Nacional y explicó que el delito que la Fiscalía y el juez le atribuyen en el ejercicio fiscal de 2014 se corresponde en realidad al ejercicio del año 2013, cuando el club estaba bajo la presidencia de Sandro Rosell.
Bartomeu, máximo responsable del club en 2014
Sin embargo, la Fiscalía rechaza de plano este argumento ya que "es indudable" que el año 2014 el "responsable máximo del FC Barcelona" es Josep María Bartomeu aunque "se ha pretendido a lo largo de la instrucción delegar la responsabilidad de todo lo acontecido, respecto a la firma de los contratos y el pago de los tributos a terceras personas".
En este sentido, Perals explica que "la realidad" es que los pagos importantes que hizo el Barça en 2014 "tenían que se autorizados por el presidente del club con su firma, como el mismo reconoció en su declaración en calidad de imputado".
Asimismo, el fiscal manifiesta que la razón para imputar a Bartomeu es que éste "conocía los hechos cometidos por su antecesor Sandro Rosell y participó en los mismos y una vez tuvo el dominio del hecho, a partir de 23 de enero de 2014, siendo presidente del club y ostentando su máxima representación, continuó cometiéndolos".
La Fiscalía sostiene que en el año 2014 el FC Barcelona abonó al jugador Neymar la cantidad de 5 millones de euros. En ese año, se produjo la dimisión de Rosell sustituyéndole en el cargo Bartomeu. "Éste tenía pleno conocimiento de la operación de contratación del jugador, pues en su calidad de vicepresidente primero del club, responsable del área deportiva, decidió junto con Alexandre Rosell en febrero de 2013 adelantar el fichaje y había firmado prácticamente todos los contratos de la operación junto con el entonces presidente. Por lo tanto, asumió plenamente la actividad desplegada por su antecesor y, concretamente, el día 30 de enero Bartomeu autorizó el pago de 5 millones", subraya José Perals.
El fin: "burlar a Hacienda"
El Ministerio Público sostiene que al ser Neymar residente fiscal en España, el Fútbol Club Barcelona tenía la obligación de retención del IRPF correspondiente a ese pago "pues en realidad era parte de la prima del fichaje y, consecuencia, retribución por la actividad laboral del jugador. A pesar de ello el club con la finalidad de eludir el pago de los impuestos y burlar a la Hacienda Pública, no efectuó la retención a la que venía obligado y siguió manteniendo como en los años 2011 y 2013 que se trataba un pago a la sociedad de los padres de Neymar".
El fiscal cree que tras el fichaje del jugador brasileño "existe toda una actividad de simulación contractual desarrollada a lo largo de varios años para eludir el pago de los tributos a los que venía obligado la persona jurídicas del FC Barcelona, simulación que se perpetúa en el año 2014, intentado incluso disimularlos con una actuación pretendidamente transparente mediante una supuesta "regularización" que no es tal", en referencia a los 10,3 millones que el club blaugrana ingresó al fisco el 24 de febrero de 2014.